Poca comida en el plato y mucha suela de zapato, claves de la longevidad

Tres personas mayores caminando por la calle
Foto: Jorge Villa Bolaños

¿Cuál es el verdadero secreto para alcanzar la eterna juventud? Esta es la pregunta a la que el ser humano lleva intentando dar respuesta desde tiempos inmemoriales. Todos pensamos que conseguir vivir más años es algo casi imposible y que, de lograrse, sería a través de costosos procesos al alcance de muy pocos. Pues al parecer, estábamos equivocados y la respuesta es mucho más sencilla de lo que parece.

¿Quién mejor para dar respuesta a esta pregunta que nuestros mayores? La Federación Española de Asociaciones de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad) ha realizado una encuesta a personas con edades comprendidas entre los 80 y los 104 años sobre hábitos de alimentación y longevidad, ya que no hay nadie mejor para hablarnos de este tema que aquellos que más años viven. ¿Cuál es su secreto?

‘Poca comida en el plato y mucha suela de zapato’. Con este dicho popular se resumen las conclusiones extraídas de esta encuesta. Comer pequeñas cantidades y realizar 30 minutos de ejercicio al día son las principales normas que han seguido los entrevistados y que, en su opinión, han contribuido notablemente a su longevidad.

Echando un vistazo a los datos, un 47% afirma que el mantener un peso normal y comer tres piezas de fruta al día son los motivos por los que gozan de un estado de salud que califican como ‘muy bueno’, a diferencia del 23% que se calificaron como ‘delgados’ o el 27% que afirmaban tener o haber tenido algún que otro kilo de más.

En palabras de Joan Quiles, vocal representante de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria en Fesnad, de la encuesta se desprenden dos conclusiones relevantes relacionadas con el estado de salud bueno o muy bueno de los entrevistados: mantenerse en un peso normal e ingerir tres piezas de fruta al día.

No hay que olvidarse de nuestra salud mental, el tercer pilar básico para disfrutar de una vida larga y saludable, para la que es beneficioso mantener una vida social activa, con el objetivo de ejercitar no solo nuestras facultades físicas, sino también las mentales.

Como veis, vivir más años es algo que está al alcance de todos y no requiere grandes esfuerzos: come sano y en pequeñas cantidades, practica un poco de ejercicio cada día y no olvides que tu mente, al igual que tu cuerpo, también tiene que entrenarse.