Un invento español capaz de predecir la rentabilidad de un parque eólico en el mar

Proyecto Neptune
Foto: IREC

Aprovechamos que hoy es el Día Mundial del Viento para contaros en este post que se acaba de presentar un proyecto español capaz de predecir si un parque eólico marino puede resultar o no rentable. Y es que, muchos conocemos las ventajas de la energía eólica pero seguramente, nos resulte menos común oír hablar de la energía eólica marina, que no por ello es menos importante.

Resulta que el Institu de Recerca en Energía de Catalunya (IREC), junto a KIC InnoEnergy, ha desarrollado Neptune, un proyecto pionero que realiza mediciones eólicas en el mar con el fin de reducir los costes que puede generar la instalación de un parque de energía eólica marina.

En concreto, Neptune analizará las condiciones meteorológicas del lugar en el que se pretende ubicar un parque eólico marino para determinar si este emplazamiento puede resultar o no rentable y evitar así el riesgo financiero de la operación.

Para ello, se han desarrollado, por un lado, el sistema flotante ‘eOLOS’, que utiliza tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging) para medir la velocidad y la dirección del viento a gran altura sobre el nivel del mar a través de una boya flotante equipada con sondas de medición de corrientes y oleaje.

Y por el otro, la herramienta ‘NEPTool’ que, a través de la simulación integrada de las condiciones atmosféricas y oceánicas, proporciona estimaciones de viento, corrientes y oleaje a corto y a medio plazo.

De este modo, el Institu de Recerca en Energía de Catalunya insiste en la posibilidad de evitar la instalación de torres ancladas al fondo del mar, o que se encuentren en la superficie,  las cuales tienen un coste hasta 10 veces mayor que la solución desarrollada.

En el proyecto Neptune, liderado por el IREC, también participan la Universidad Politécnica de Cataluña, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), el Instituto en Energía Eólica de la Universidad de Stuttgart (SWE)  y las empresas Gas Natural Fenosa, y Soluciones Ingeniería Marítima Operacional (SIMO).

Sin duda, una buena forma de contribuir al cuidado del medio ambiente y de apostar por las renovables reduciendo los costes que las instalaciones de energía eólica marina pueden suponer.