Miles de personas en India afectadas por las inundaciones


Una abuela india consolando a su nieta
Foto: Juan Carlos Tomasi

Sin duda las necesidades más inmediatas de una población que sufre los daños de lluvias torrenciales son el acceso, por paradójico que resulte, al agua potable, el saneamiento, la higiene y la seguridad alimentaria. Y precisamente de estos bienes tan elementales son de los que más carecen los habitantes del estado de Uttarakhand (India), como consecuencia de las inclemencias de la meteorología durante las últimas semanas que han causado graves inundaciones.

Los datos, como casi siempre en estas situaciones, son tristes. Miles de personas están aisladas en la zona india y, en el momento de redactar este artículo, el balance era de más de 5.000 muertes y más de 3.000 personas desaparecidas. Por ello, organizaciones como Acción contra el Hambre, junto con sus socios locales e internacionales, ya se han puesto manos a la obra en un intento urgente de evaluar esas necesidades más básicas intensificadas por esta temporada de monzones que apenas ha empezado. Por ello la ayuda y la cooperación se hacen imprescindibles.

Resulta que ya hay más de 180 pueblos afectados y más de 1.000 casas arrasadas en el norte de la India como consecuencia de esas lluvias torrenciales que mencionábamos al principio y que causan la irremediable crecida de las aguas de dos importantes ríos de Uttarakhand, con sus consiguientes riesgos para la salud en la región. Para lo que no sepan ubicar el estado de Uttarakhand decir que es una zona montañosa de difícil acceso en la frontera con Nepal. Y, claro, la situación es de emergencia.

Según informa la ONG humanitaria, por lo visto, existen en este área de la India grandes deslizamientos de tierra que han destruido parte de la red de carreteras. Y parece ser que otra consecuencia que suele repetirse en estos casos de inundaciones es que las personas se queden bloqueadas y, en el caso que nos ocupa, resulta que “entre 50.000 y 60.000 personas” lo están y llegar hasta ellas es cuanto menos dificultoso.

Por su parte, más de 10.000 soldados del ejército indio se han desplegado para asistir a la población cuyas necesidades más urgentes son comida, atención médica, alojamiento y acceso a agua potable. Si el gobierno no declara el estado de emergencia, puede producirse un rápido deterioro de la situación. Esperemos lo mejor.