De vez en cuando, entre ideas que realmente tienen una base tecnológica compleja detrás, o un desarrollo realmente complicado, nos gusta intercalar alguna idea sencilla, para recalcar que la innovación tiene muchas caras, y que a veces un gesto o un objeto sencillo puede acarrear beneficios para el consumidor de un producto, o incluso para toda la sociedad.
Hoy os traemos una de esas ideas sencillas, que hemos encontrado en el blog Conciencia Eco, aunque la fuente original es TreeHugger, uno de los blogs anglosajones míticos para cualquier interesado en la ecología y la sostenibilidad.
Se trata de unos discos de silicona, que se llaman Food Hugger, y que sirven para conservar las frutas y verduras empezadas. Los discos son de diferentes tamaños, para adaptarse de forma hermética al diámetro del alimento en cuestión.
¿Y cuáles son las ventajas de este invento? La más importante de ellas es ecológica, ya que estamos hablando de unos discos que podemos usar cuantas veces queramos, y por tanto, del ahorro en cantidades considerables del típico film transparente que se suele usar para envolver los alimentos cuando, por ejemplo, se guardan en el frigorífico. Si los discos funcionan todo lo bien que esperamos, no se nos va a estropear la comida, y no desperdiciaremos alimentos, así que ahí tenemos la segunda ventaja.
Y una vez más, y ya empieza a ser algo cotidiano, estamos hablando de una idea que se ha financiando mediante crowdfunding, es decir, gracias a las donaciones de personas que realmente creen útil el invento, y que han hecho su aportación, en este caso, a través de la web Kickstarter. Entre todos ellos, para alegría de las diseñadoras Adrienne McNicholas y Michelle Ivankovic, han aportado ya la nada desdeñable cantidad de 180.000 dólares.
Precisamente en la página de Kickstarter tenéis muchas más características de Food Huggers detalladas, (ya en inglés), como que es un producto apto para microondas, lavavajillas o congelador. Lo dicho, una idea sencilla, práctica y ecológica.