Dejar de tomar la medicación para el colesterol aumenta el riesgo de Parkinson

Un estudio publicado recientemente en la revista Neurology, perteneciente a la Academia Americana de Neurología (AAN por sus siglas en inglés) y una referencia en temas relacionados con enfermedades neurodegenerativas, afirma que dejar de tomar el tratamiento contra el colesterol podría aumentar el riesgo de desarrollar Parkinson.

Interrumpir o tomar de forma discontinua los tratamientos a base de estatinas lipofílicas, que son los medicamentos más utilizados a la hora de combatir el colesterol, sería un factor que haría aumentar las posibilidades de tener Parkinson, ha explicado el investigador encargado del trabajo, el doctor Tan Eng-King.

Esta explicación se produce tras analizar resultados de una investigación de la Universidad Nacional de Taiwan en la que han participado 43.810 personas que tomaban estatinas y no tenían la enfermedad de Parkinson, puesto que en este país asiático, debido a la política de reembolso en su Sistema Nacional de Salud, se dejan de recetar estos fármacos cuando el paciente logra alcanzar el objetivo de tener unos niveles estables de colesterol.

Esta práctica permitió a los investigadores comparar y medir las diferencias que había entre aquellos pacientes que seguían tomando su tratamiento de forma pautada y regular y los que dejaron de hacerlo y el resultado arrojó que el primer grupo, es decir, aquellos que continuaron con las estatinas redujeron el riesgo de desarrollar Parkinson.

En contraposición con esto, aquellos pacientes que dejaron de tomar la medicación correspondiente, compuesta por estatinas solubles en grasa, aumentaron en un 58% las posibilidades de desarrollar la enfermedad.

Además, los autores de este estudio han indicado que las conclusiones de este trabajo llevan a pensar que el uso continuado de estatinas lipofílicas podría tener algún beneficio más a nivel cerebrovascular por su capacidad para atravesar la barrera hematoencefálica.