Retrasar los síntomas del Alzheimer podría reducir su incidencia a la mitad. Así lo afirma el neurólogo del Hospital Clinic de Barcelona, José Luis Molinuevo, durante su intervención en el Congreso Internacional sobre Investigación e Innovación en Enfermedades Neurodegenerativas.
La fase anterior al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad “puede llegar a extenderse alrededor de 15 a 20 años”, representando una de las mayores barreras a enfrentar en la actualidad para su correcto diagnóstico y tratamiento, según expertos en neurología.
Estas son las principales conclusiones que se han generado en la primera jornada de este encuentro internacional, presidido por la Reina Sofía aunque también se han llegado a plantear importantes temas como los que el investigador de la Fundación CIEN, Juan Álvarez Linera explicó sobre las principales técnicas de neuroimagen y el desarrollo de marcadores que permiten un diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer y que están siendo ampliamente desarrolladas, a pesar de que todavía es preciso una estandarización y homologación internacional de las mismas.
Por otro lado, la investigadora de Ciberned, Eva Carro, habló de los cambios en la anatomía y fisiología de los plexos coroideos asociados con el envejecimiento y con diversas enfermedades neurodegenerativas, entre ellas la enfermedad de Alzheimer y se refirió a los recientes estudios sobre la posible función protectora de los plexo corroideos en EA, mediante la terapia celular.
Otro investigador de la red Ciberned como Francisco Wandosell, explicó las líneas investigadoras que apuntan a la regulación de la producción o agregación de la proteína amiloide, como una estrategia para la ralentización de la formación de placas de dicha proteína, y así reducir el proceso neurodegenerativo asociado a la misma.
Pero, durante el congreso, no solo se expusieron diferentes líneas de investigación, sino que también se ha hecho entrega al Premio Joven Investigador 2012, que fue entregado a Guillermo López-Domenech, de la London’s Global University (UCL), y el Premio Joven Investigador Clínico 2011-2012 al investigador Luís A. Querol Gutiérrez, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.