Sabina Serrano, nos comenta en un vídeo, que es muy importante ser objetivos con nosotros mismos, y como muestra en el vídeo muchos son capaces de sobrevalorarse o de infravalorarse con gran facilidad. Sin la objetividad que necesitamos es difícil marcarnos los objetivos y metas adecuadas.
Seguro que ya estás planteándote tus objetivos para el próximo año, haciendo antes un repaso a cómo fue el año que ya acaba, reflexionando en los éxitos y puntos a mejorar el próximo año.
Te invito a utilizar la clásica estrategia que se utiliza en el mundo de la empresa para determinar los objetivos a abordar, y que consiste en que todo objetivo debe ser SMART.
SMART, palabra inglesa, en español significa inteligente o hábil, y en realidad es el acrónimo que supone la unión de 5 claves:
S de “Specific”, Especifico en español.
M de “Measurable”, Medible en español.
A de “Achievable”, Alcanzable en nuestra lengua.
R de “Result oriented”, orientado a Resultados,.
T de “Time limited”, o limitado en el Tiempo.
Analicemos cómo interpretar cada uno de estas claves a la hora de determinar nuestros objetivos:
Un objetivo debe ser específico. Esto quiere decir que ha de quedar muy claro y ser concreto. No es lo mismo decir “voy a enviar muchos currículum” que decir voy a enviar 5 currículum a la semana”
Un objetivo debe ser medible. Tener alguna medida de control para determinar si se están alcanzado los objetivos propuestos. «muchos CV son imprecisos, 5 son medibles». Decía el considerado padre del management, Peter Drucker, que lo que no es medible no se puede mejorar, y en la búsqueda de empleo debemos sin duda tener objetivos medibles.
Un objetivo debe ser alcanzable y realista. Y en este punto el sentido común debe estar muy presente: ¿sería lógico marcarnos el objetivo de mandar 100 auto-candidaturas semanales? Mucho me temo que no, si hacemos bien la auto-candidatura y la preparamos de forma concienzuda para intentar tener el mayor éxito posible.
Un objetivo debe estar orientado a resultados.
Dicho con otras palabras: hay que asegurarse de que el resultado que se obtendrá cumpliendo con el objetivo es el nosotros queremos. Si cuando midamos nuestro grado de consecución y éxito apreciamos que aunque cumplimos con el objetivo no estamos obteniendo el resultado deseado, quizá debamos parar y analizar el objetivo en su conjunto para no seguir invirtiendo recursos en algo que no satisface nuestra finalidad.
Un objetivo debe estar limitado en el tiempo. Teniendo en cuenta los diferentes parámetros que hemos establecido en las anteriores claves, debemos determinar qué plazo de tiempo establecemos para el objetivo. Un objetivo no puede ser eterno, sino que debe tener una fecha de inicio y otra de finalización.
En las empresas y la dirección de equipos suele funcionar muy bien utilizar estas claves a la hora de determinar qué objetivos se desea afrontar, y ahora te sugiero que utilices este mismo método para determinar qué objetivos tendrás en el año que ahora empieza, aunque por supuesto que puedes retomar estas claves en cualquier momento del año.