
Un año más, y ya van ocho, cientos de millones de personas en el mundo, las empresas y los gobiernos vamos a hacer lo mismo y todos a la vez: unir nuestras voces en defensa del medio ambiente apagando la luz en La Hora del Planeta 2014 que promueve WWF y que en esta ocasión tendrá lugar el sábado 29 de marzo de 20:30 a 21:30 horas.
Además, por primera vez este año el superhéroe Spider Man se suma a esta iniciativa de concienciación medioambiental, como embajador de la campaña y transmisor de un mensaje central que motiva a los ciudadanos a emplear su potencial y a ser, también, superhéroes para salvar el planeta.
Durante una hora, la Sagrada Familia de Barcelona, la Alhambra de Granada, el Palacio Real de Madrid, las Torres Petronas de Kuala Lumpur y un gran número de emblemáticos monumentos de todo el mundo se quedarán a oscuras, en un gesto que simboliza nuestra capacidad, la de todos, de transformar el mundo si nos los proponemos.
Otra novedad para 2014 es que La Hora del Planeta contará con una plataforma de microdonaciones para financiar proyectos sostenibles en todo el mundo. Entre otras muchas iniciativas, los fondos obtenidos irán destinados a instalar hornos eficientes para familias en Madagascar, a construir barcos que resistan impactos climáticos para los ciudadanos de Filipinas o a proteger el espacio natural Table Mountain en Sudáfrica.
Desde la organización que trabaja en defensa de la protección del medio ambiente nos recuerdan que La Hora del Planeta es más que 60 minutos en los que se apagan las luces:
Se trata de unir las fuerzas de millones de personas para conseguir cambios reales. Queremos que la inspiración de esta hora mágica sirva para construir un futuro más sostenible
Cada vez son más las voces que se unen a esta iniciativa; de hecho, en 2013 más de 7.000 ciudades de 150 países apagaron las luces de sus principales monumentos y edificios enviando un mensaje común: los gestos simbólicos también pueden generar grandes cambios si se logra un compromiso global durante todo el año.
En España, el año pasado se batió el récord de ciudades participantes, con más de 200, junto a más de 100 empresas y más de 150 organizaciones. Desde nuestro país contribuimos así a un movimiento de concienciación mundial que también dejó a oscuras la Plaza Roja de Moscú, la Torre Eiffel, la Puerta de Brandemburgo, los Palacios de Westminster y Buckingham o el edificio del Empire State.