El movimiento de ojos durante la lectura es un indicador temprano del Alzheimer

Libros idiomas alzheimerLa detección temprana del Alzheimer es clave para ralentizar la progresión de la enfermedad, por eso muchos de los estudios que realiza la comunidad científica están orientados hacia este aspecto.

Hoy os queremos hablar de un trabajo que ha desarrollado un equipo multidisciplinar de investigadores alemanes y argentinos y que se ha publicado en la revista Journal of Clinical and Experimental Neuropsychology. Este estudio asegura que los movimientos oculares durante la lectura son un indicador temprano del desarrollo de la enfermedad.

La lectura de un texto requiere la integración eficiente de varios sistemas cognitivos para, por ejemplo, modular la atención y comprender lo leído, por lo que el movimiento de los ojos en el momento de la lectura estría, según los expertos, relacionado con las alteraciones cerebrales.

Los investigadores han comprobado que en lectores sanos el patrón de movimiento ocular es muy diferente al de pacientes con algún trastorno cognitivo, por lo que podría ayudar a descubrir el inicio de la enfermedad.

A esta conclusión se llegó tras analizar mediante la técnica de seguimiento de ojos o eyetracking los movimientos de 20 personas con Alzheimer incipiente y compararlos con los de 40 adultos cognitivamente sanos.

La muestra de pacientes tuvo que realizar la lectura de 198 oraciones especialmente construidas para evaluar procesos cognitivos complejos, con las que se evaluó de forma precisa los parámetros de atención, memoria y comprensión. Con estos análisis se trataba de  distinguir aquellas personas que  durante la lectura podían predecir el contexto de la oración basándose tanto en la estructura como en el significado, y que por tanto, podían predecir qué palabras deberían ir a continuación en cada oración.

Este estudio reveló que los pacientes con Alzheimer tendían a omitir palabras con mayor frecuencia que los individuos del grupo de control y tenían más problemas a la hora de comprender estructuras complejas, debido al deterioro cognitivo que produce la enfermedad.

Los investigadores señalan que normalmente estas pequeñas deficiencias suelen pasar desapercibidas para el entorno de la persona que está comenzando a desarrollar la enfermedad neurodegenerativa, pero que son un indicador evidente del Alzheimer en su fase inicial, que podría ayudar a detectar los primeros síntomas y ralentizar su progresión.