Los puntos de agua que salpican el medio rural, vitales para los anfibios

Rana en una charca¿Qué tienen en común ranas, salamandras y tritones? Todos son anfibios y su población global en todo el mundo está en descenso. Tanto es así que el 41% de ellos está clasificado como amenazado en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

¿Y qué hacemos para protegerlos? Pues según los expertos, lo mejor es conservar los puntos de agua que salpican nuestro medio rural, porque es el espacio en el que pueden completar su ciclo vital.

La destrucción de sus hábitats, la intensificación de los usos agrarios, la contaminación química, los atropellos, las enfermedades, las especies invasoras y los efectos del cambio climático (que repercuten en todos los seres vivos) están detrás del descenso de la población mundial de anfibios.

Con el objetivo de buscar soluciones con las que atajar este problema y afrontar las amenazas, la organización ecologista WWF ha reunido a un grupo de expertos (del CSIC y la Universidad Complutense, entre otros) y técnicos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y también de las administraciones de Madrid y Castilla-La Mancha.

En esta cita se analizaron las distintas herramientas e instrumentos de conservación de anfibios con los que contamos en la actualidad y también se estudiaron las que se están elaborando en estos momentos, para ver si contemplan medidas específicas que sean apropiadas de cara a conservar la población de anfibios.

Sobre esta cuestión, os contamos que ahora mismo está sobre la mesa el reto de aprobar planes de gestión de distintos espacios de la Red Natura 2000, que aglutinan el 40% del territorio de la Comunidad de Madrid y casi el 30% de la de Castilla-La Mancha. Del mismo modo, está pendiente la elaboración de planes de desarrollo rural, que afectan a una gran extensión de terreno en el que viven los anfibios.

Por todo esto, estamos en un buen momento para buscar financiación europea durante el periodo 2014-2020 e integrar medidas concretas que favorezcan el desarrollo rural y la biodiversidad en estos planes, que aunque planteen objetivos de conservación más generales, también contribuyan a la preservación de los anfibios.

Anfibio sobre una rocaY las conclusiones son…  

Los expertos reunidos por WWF han llegado a la conclusión de que es imprescindible hacer un esfuerzo por mantener en buen estado los puntos de agua que los anfibios utilizan para reproducirse.

La aplicación de buenas prácticas agrarias, el aumento de la conectividad del territorio y el mantenimiento de las zonas de refugio son actuaciones que sin duda beneficiarán a todos los anfibios.

Además, las pequeñas lagunas, las charcas, fuentes, pilones, lavaderos y antiguas estructuras acuíferas que salpican el medio rural deben mantenerse en funcionamiento para que estos animales completen su ciclo vital.

Otros puntos de agua como las balsas ganaderas y agrícolas o los bebederos, e incluso los depósitos de extinción de incendios, son susceptibles de adaptación, según estos expertos, para que lleguen a ser compatibles con la biodiversidad sin perder por ello la función para la que fueron creados. Así, la idea es plantear soluciones viables y al alcance de todos, para lograr frenar el declive que están viviendo todos los anfibios en el mundo, antes de que sea demasiado tarde.

Tras la reunión de expertos, WWF está redactando un documento que volverá a poner en común, una vez se hayan incluido todas las propuestas. Tras este paso, se lo remitirán a las administraciones competentes para que las tengan en cuenta a la hora de desarrollar los planes de gestión de la Red Natura 2000 y también los planes de desarrollo rural que afecten a sus territorios.

Y vosotros, ¿qué propondríais para conservar la población de anfibios?