El 45% de los mamíferos marinos, amenazados por los desechos oceánicos

Tortuga marina

¿Qué sucede con los desechos que llegan a los océanos? Pues la respuesta es de todo menos alentadora, ya que millones de animales marinos como ballenas, delfines, tortugas, aves o focas, entre otros, resultan heridos o mueren al enredarse con estos residuos o incluso por ingerirlos. Así lo señala el informeLas especies migratorias, los desechos marinos y su gestión’, presentado en la XI Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres, que se ha celebrado recientemente en Quito (Ecuador).

El informe detalla que un total de 192 especies marinas están afectadas por quedarse atrapadas en los desechos que inundan los océanos. En concreto, un 45% de los mamíferos, incluyendo el 58% de las focas, un 21% de las aves y todas las tortugas.

La ingestión de los desechos es, si cabe, aún más peligrosa ya que un 26% de todos los mamíferos marinos, un 38% de las aves marinas y el 86% de las tortugas mueren después de engullirlos a consecuencia de una hemorragia interna o ahogamiento.

Asimismo, los desechos marinos también pueden interferir en la capacidad del animal para alimentarse debido al reducido volumen de su estómago, lo que puede conducir a la inanición, una extrema debilidad física provocada por la falta de alimento.

Los científicos señalan que la prevención de los residuos que llegan al medio marino es una de las maneras más eficaces para afrontar esta problemática, de manera que los países deben tener en cuenta la mejora de la gestión terrestre de los residuos y tomar medidas para evitar que la basura acabe en el mar.

Especies más afectadas

Si hablamos de especies concretas, el informe señala que la ballena franca del Atlántico norte es una de las más afectadas por el enredo en los desechos marinos, hasta el punto de que está amenazada de extinción porque apenas quedan 500 ejemplares.

Otras especies de ballenas afectadas son algunas de la familia de los misticetos o cetáceos barbados, como la ballena jorobada, la de la aleta, la azul y la de Bryde. En algunas poblaciones, hasta el 65% de los animales muestran signos de enredo en los desechos marinos y se calcula que un 23% de ellos son asesinados.

En cuanto a las focas, el estudio ‘Las especies migratorias, los desechos marinos y su gestión’, apunta que un 1% de ellas se enredan en los desechos, con una tasa media de mortalidad de casi el 50% y que un 11% de las focas del Mar de Norte analizadas presentaban plásticos en sus estómagos.

Los dugongos australianos mueren por quedarse atrapados en redes o cuerdas, en tanto que un 25% de las tortugas marinas de Canarias también pueden haber fallecido por el mismo motivo.

Ahora que somos conscientes de lo peligrosos que son los desechos que acaban en mares y océanos para las especies que los habitan, ayudemos entre todos a prevenir este problema con una mejor gestión de los residuos.