
Si hace unas semanas el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nos tranquilizaba asegurando que el planeta se había deshecho ya de casi todos los componentes químicos peligrosos de la capa de ozono, estos días nos ha enviado un mensaje de alerta sobre la pérdida de la diversidad.
Esto es lo que se desprende de la última reunión acerca de la biodiversidad en el marco de la cumbre de Naciones Unidas sobre los Objetivos del Milenio, celebrada en Nueva York, en la que el dirigente mundial afirmaba que ‘la degradación de la diversidad se acelera en el mundo’, por lo que ‘el objetivo para 2010 no ha sido alcanzado’, concluyó.
Y es que el ritmo de extinción se ha multiplicado por mil en los últimos tiempos, según datos oficiales, lo que viene a coincidir con informes presentados hace años por ONG como Greenpeace, en los que alertaban que menos del 10% de los bosques del planeta permanecen intactos. Además, la crudeza de los datos no quedaría aquí, ya que según un informe del World Resources Institute, la tasa de destrucción de la biodiversidad será 10.000 veces mayor en 2050.
Unas conclusiones que llevaron ya, en mayo del 2006, a que la organización ecologista reclamase a los países firmantes del Convenio de Diversidad Biológica, entre ellos España, a que cumplan con sus compromisos de establecer una red mundial de áreas forestales y marinas protegidas como forma de asegurar la conservación de la biodiversidad para las próximas generaciones.
El caso es que oficialmente ya no llegamos al objetivo de 2010, año marcado por la comunidad internacional como fecha límite para reducir sustancialmente el ritmo de la pérdida de la biodiversidad.
La razón de este incumplimiento es simple, según el secretario de la ONU, ya que ‘las actividades humanas, de ustedes, mías, las de cada uno (…) Demasiada gente sigue sin comprender las consecuencias de esta destrucción’.
Desde aquí deseamos que pequeñas iniciativas como este blog, contribuyan a revertir esta situación en un futuro no demasiado lejano.