Tanto adultos como jóvenes de vez en cuando no acuden a la consulta del médico a pesar de tener cita concertada. Sin embargo, son las mujeres con patologías crónicas y mayores de 65 años las que más faltan a su cita con el doctor.
Pues bien, parece ser que el motivo principal que alegan éstas para ese absentismo a la hora de ir al médico, son los motivos familiares, y casi siempre viene seguido de «tenía que ocuparme de mi nieto». Esto es lo que nos cuenta un estudio presentado en el 30 Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) celebrado en Valencia hace unos días.
El doctor Javier Sorribes Monfort, autor principal del estudio, comentaba esto acerca de los motivos que alegan estas mujeres:
«Lo habitual es que sea una cita para un seguimiento a la que finalmente no va porque alguno de los nietos se ha puesto enfermo y ha tenido que quedarse a cuidarlo».
El estudio tenía como referencia un trabajo británico similar en el cual la excusa de los motivos familiares fue minoritaria:
«El resto de excusas es muy similar al que se da en otros países. Todos los encuestados dan como mínimo una razón que justificaba su ausencia. Otra cosa es que fuera real o no».
Por su parte, los hombres pecan de despistados y dicen no ir al médico porque se les olvida la cita. Además, la investigación concluye con que la población con menos de 65 años prefiere mejorar de sus síntomas antes
que atender los asuntos familiares.
En la encuesta, en la que participaron 255 pacientes (131 mujeres y 74 hombres) mayores de 15 años, algunos de los entrevistados optaron por otro tipo de excusas tales como los problemas laborales, los fallos en la cita electrónica, la hora inadecuada, la cancelación de la cita, la hospitalización, el mal tiempo, estar enfermo, equivocarse de día e incluso dormirse.