He leído un estudio que me ha llamado mucho la atención. Y es que, entre sus conclusiones, se apunta a la pérdida del sentido del olfato como un posible síntoma de Parkinson. La falta de este sentido es muy llamativa para el que lo experimenta, por lo que, si fuera muy continuada, tendría que ir al especialista médico y éste estudiar la posibilidad de que el paciente pudiera padecer en el futuro esta enfermedad degenerativa.
En la investigación, que ha sido realizada por científicos del Northwestern Memorial Hospital y de la Northwestern University’s Feinberg (Chicago), se ha trabajado ya con 7.500 pacientes (enfermos y familiares) y las pruebas continuarán por un lustro.
Los investigadores han comprobado, hasta el momento, que la pérdida de este sentido se presenta incluso antes que otros síntomas como los característicos temblores, problemas en el habla o la pérdida de memoria. Un paso más para el diagnóstico precoz de la dolencia.