Según un grupo de investigadores de la Universidad de Penn State, las personas que tienen la enfermedad del Parkinson balancean de manera asimétrica sus brazos cuando caminan. Cuentan los científicos que este movimiento anormal se puede detectar en fases iniciales, cuando fármacos y otras intervenciones podrían ayudar a reducir la velocidad de la enfermedad.
Para llegar a esta conclusión, el equipo utilizó unos acelerómetros en los brazos de los pacientes con Parkinson para medir el balanceo. Así, fijaron estos aparatos en los brazos de ocho pacientes en etapas tempranas de la enfermedad y, al mismo tiempo, pusieron acelerómetros en los brazos de ocho personas sanas y con las mismas características de edad y sexo que el grupo que tenía Parkinson.
En la prueba, los sujetos tuvieron que caminar durante ocho minutos sin descanso a un paso cómodo, y al terminar, los científicos descubrieron mayor asimetría de aceleración, menor correlación entre brazos y una reducción en la sincronización de los brazos en los pacientes de Parkinson en fase inicial.
En este sentido, el profesor de ingeniería mecánica Joseph Cusumano señala que la disminución de la correlación y de la sincronización sugieren que los movimientos de los brazos están escasamente coordinados. Además, el método de evaluación del balanceo del brazo utilizado por el equipo de «Penn State» es muy útil, ya que puede aplicarse de forma rápida y con un bajo coste por parte de médicos de atención primaria en sus propias oficinas.