
¿Sabías que las plantas eligen con quién tener descendencia? Así es, concretamente la parte femenina de la planta. Así lo ha afirmado el investigador mexicano Javier Andrés Juárez Díaz, que ha logrado transferir el sistema de autoincompatibilidad de la amapola a otras especies vegetales que si son autocompatibles y pueden reproducirse por sí mismas.
El mexicano ha expuesto, en la Estación Experimental del Zaldín (Granada), los avances que ha realizado en el grupo de la prestigiosa investigadora Franklin-Tong de la Escuela de Biociencias de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
Exactamente, ha tratado el estudio de la autoincompatibilidad en la amapola y cuáles son los intermediarios moleculares presentes en el polen y el pistilo que permiten que esta planta sea capaz de diferenciar su polen del de otra planta similar para evitar la autofecundación.
La autoincompatibilidad involucra el intercambio de información entre el polen y el pistilo, permitiendo diferenciar al polen de plantas genéticamente idénticas del proveniente de otros medios de la misma especie. La conclusión: “Plantas autocompatibles completamente estériles con respecto a su propio polen, pero fértiles a granos de polen ajenos».
Curioso, ¿verdad? Pues atent@ porque esto no es todo, ya que uno de los métodos para transferir los genes implicados en este sistema de autocompatibilidad es la biobalística, un sistema que consiste en el uso de pequeñas “partículas de oro” que son recubiertas de ADN y se disparan a las células vegetales provocando que el material genético que portan se quede en las células, transformándolas.