Como ya habíamos comentado hace diez días, hoy es el Día de la Acción Blog (Blog Action Day, en inglés). Desde Innovasocial nos unimos a esta iniciativa que pretende concentrar por un día la atención de todos los blogs en un tema concreto; este año el cambio climático.
El cuidado de nuestro entorno y la búsqueda de formas para progresar sin que ello provoque la ruina de otros, son dos principios básicos en lo que venimos defendiendo y proponiendo como innovación social. En este sentido ya hemos publicado numerosas noticias e iniciativas que mejoran las condiciones de vida, incorporando nuevas tecnologías, respetando el medio ambiente: Energía solar, materiales biodegradables, herramientas informáticas para cuidar la naturaleza, campañas ecológicas, innovaciones tecnológicas para controlar la contaminación, la agricultura, juguetes ecológicos, azoteas verdes, bolsas reutilizables, conferencias sobre cambio climático y nuevas tecnologías…
Sin duda hay gran cantidad de noticias e iniciativas que nos hablan del cambio climático. Algunas constructivas y razonables, y otras que utilizan maliciosamente la repercusión mediática que ha obtenido el concepto de cambio climático.
¿Qué es el cambio climático?, o mejor dicho ¿qué quiere decir quien habla de cambio climático? Ya sólo con el nombre hay controversia… Es en muchos casos un concepto «comodín» para hablar casi de cualquier cosa. Para gran parte de ecologistas y medios de comunicación significa mucho más que para científicos.
Es importante entender que a lo largo de los millones de años en los que el planeta Tierra ha existido, el cambio climático ha sido constante y permanente: ciclos de glaciaciones, terremotos, innumerables erupciones volcánicas con expulsión a la atmósfera de miles de toneladas de gases de efecto invernadero, sequías, variación de la cubierta vegetal… La cuestión que encierra este término en la actualidad parece dejar a un lado este cambio climático que se produce como fruto de la evolución natural de nuestro planeta y se centra (o restringe) en los cambios que se producen «por la acción del hombre». Por tanto es necesario saber distinguir ambos significados. Hay una serie de cambios en el clima que son «naturales», en los que poco o nada podemos influir, y otros que se atribuyen a la acción del hombre, en los que sí se supone que podemos hacer algo por evitarlos o minimizarlos.
Mezclar ambos conceptos es malo, pero peor aún es pretender culpar a la acción del hombre los cambios que tienen origen natural… es prácticamente imposible no caer en la sensación de que como no hagamos nada el apocalipsis está a la vuelta de la esquina. La verdadera discusión científica reside en si la acción del hombre está realmente afectando y/o acelerando cambios en el clima que no deberían producirse o bien si esta incidencia humana es mínima y despreciable respecto a la propia evolución de la naturaleza.
Dentro del aspecto que nos preocupa en este blog, la innovación social, nos parece fundamental que se preste mucha más atención a los científicos, que son quienes pueden darnos las claves de lo que está ocurriendo, qué podemos hacer, y qué diferentes cosas pueden ocurrir. Y ser muy conscientes de que a pesar de ser un tema importante, en el momento en que hay dinero de por medio y un «miedo social» fundamentado en la falta de conocimiento real, se puede deformar y manipular hasta límites insospechados.
Ante la forma en la que se nos viene presentando «el cambio climático», no deja de ser llamativo la irracionalidad que genera en la sociedad, que pide a gritos que alguien nos salve de tan negro panorama. En el momento en que te paras a considerar la cantidad de millones de dólares que se están moviendo y que están en juego en relación con todos los programas y agencias que se planean poner en marcha, la duda e incertidumbre surge con cierta facilidad… ¿nos están metiendo el miedo en el cuerpo para lograr que aumente la justificación y presión social?