Un informe coordinado por la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) con sede en Viena ha concluido que debido al estrés ambiental, los bosques pueden pasar de absorber CO2 a emitirlo.
De acuerdo al estudio que ha difundido IUFRO, el papel actual de los bosques como grandes absorbentes de gases de efecto invernadero está en riesgo a causa del calentamiento global.
Uno de los objetivos del informe ‘Adaptación de los bosques y las poblaciones al cambio climático’, realizado por 35 científicos forestales, es que sea fuente de información en la 15 Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático (COP15), que tendrá lugar en diciembre en Copenhague. Antes, será presentado en la sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (FNUB), que comienza el 20 de abril en Nueva York.
Paradoja ambiental
Concretamente, el presidente del panel de 35 expertos, Risto Seppala, explicó que aunque los bosques son considerados «frenos» al calentamiento mundial, es posible que en las próximas décadas sean los que emitan grandes cantidades de carbono, y que «contribuyan más a acelerar que a frenar el calentamiento«.
Mientras en la actualidad, según expone IUFRO, la deforestación es responsable del 20% de los gases de efecto invernadero y los bosques absorben más carbono del que emiten, el problema en el futuro está en la posibilidad de perder ese «servicio regulador», cuando la tierra se caliente 2,5 grados centígrados (4,5 grados Fahrenheit).
Estas conclusiones son resultado de un análisis realizado por los expertos sobre las formas en que los diferentes ecosistemas forestales del mundo podrían ser afectados (en escenarios específicos de cambio climático), desarrollado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), ganadores del premio Nobel.