La deshidratación de la piel y de las fibras elásticas por los efectos acumulativos de los rayos ultravioletas del sol son los principales problemas dérmicos que se presentan en las personas que tienen más de 60 años, según coinciden los especialistas.
Esta falta de hidratación, sumada al envejecimiento natural, resaltan las arrugas y los pliegues y hacen que la piel se vea más dañada. A esto se suma la posible aparición de lesiones como la queratosis actínica y la melanosis, sobre todo en las personas de tez blanca, las cuales pueden evolucionar hasta el cáncer de piel.
Con la finalidad de hidratar la piel en las personas mayores y ahora que se acerca el verano, existen algunas recomendaciones dadas por los especialistas, que guardan relación con las costumbres del aseo diario. Por ejemplo, es mejor evitar bañarse con agua caliente: el baño debe ser fresco, rápido y con poco jabón.
Es bueno recordar que el uso del jabón es perjudicial para la piel, por lo cual las personas mayores sólo deberían utilizarlo en las zonas del cuerpo que sudan más, como las axilas, los genitales, las manos y los pies, mas no en el rostro, por citar un ejemplo.
A esto se debe sumar la práctica de una dieta saludable, que incluya más frutas, verduras y pescado y menos carnes rojas. El uso de cremas humectantes y aceites también es saludable para la piel de las personas mayores.
Por último hay que recordar que la exposición al sol –sin protección– entre las 12:00 del mediodía y las 6:00 de la tarde es muy peligrosa.
Sobre este tema, la Academia Española de Dermatología y Venereología de España (AEDV), viene difundiendo en su página web una campaña de hábitos saludables (que incluye una encuesta) denominada ‘Buen rayito, protégete del sol’. Entra en ella y encuentra más recomendaciones.
Por otro lado, la exposición exagerada a los rayos solares también afecta a las uñas, los ojos (sobre todo los claros) y al cabello, por lo cual los especialistas recomiendan utilizar protección en todo momento, desde la niñez.