Cada vez son más las personas que determinan qué producto comprar y cuál dejarlo en el escaparate, en función de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que libera. En palabras más claras, en función de cuánto contamina el medio ambiente.
Actos tan simples como no usar bolsas de plástico, cambiar de coche cuando ya tiene muchos kilómetros de recorrido, comprar productos nacionales y de temporada o no hacer muchos viajes aéreos son decisiones que se rigen con la tabla de valoración del CO2.
Aunque se trata de acciones controvertidas y bastante difíciles de determinar (por ejemplo, hay productos que es mejor importarlos que producirlos en invernaderos), existe un sistema en Internet que permite conocer cuánto CO2 liberan algunos productos. Se trata del ‘Clic Sourcemap’, que es precisamente un mapa creado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Desde libros hasta vuelos aéreos, móviles y prendas de vestir, todo se puede encontrar allí; bueno, todo lo que hasta ahora ha sido registrado por las empresas o los usuarios. Es muy simple, sólo hay que ingresar el nombre del producto y de inmediato aparece la cantidad de CO2 que libera. Por ejemplo, un libro de 150 páginas, según este sistema, libera 49,36 kilos de CO2, mientras que una lámpara fluorescente compacta, 264,17 kilos.
El sistema está en inglés, pero es muy fácil de utilizar cuando se trata de seguirle la huella a los gases con efecto invernadero. Según explicaron sus creadores, funciona como un Facebook o un Flickr, ya que cualquier persona puede incluir productos nuevos en la base de datos. Para hacerlo, es necesario saber los ingredientes del producto, su peso y su procedencia.
Aunque el sistema recién se está perfeccionando, todo indica que el ‘Clic Sourcemap’ se convertirá con el tiempo en un buen aliado para las personas que tienen más desarrollado el espíritu ambientalista.