“Más sangre, más vida». Este es el lema elegido para el Día Mundial del Donante de Sangre (DMDS), que se celebró ayer con un nuevo objetivo: concienciar a la población sobre la necesidad de donar sangre para prevenir la escasez en hospitales y clínicas, sobre todo en los países en desarrollo.
Y es que, a pesar de haber experimentado un ligero aumento de participantes, lo cierto es que las donaciones de sangre en España siguen siendo insuficientes: sólo el cinco por ciento de las personas potencialmente donantes lo hacen.
El día mundial ha querido homenajear, en esta ocasión, a aquellos altruistas que en algún momento han participado con el fin concreto de ayudar a salvar la vida o recuperar la salud de otro ser humano de forma desinteresada.
Aunque la necesidad de sangre es universal, los países empobrecidos siguen siendo los más perjudicados. Y es que la sangre es vital para el tratamiento de muchas enfermedades, como el cáncer, así como para intervenciones médicas y operaciones quirúrgicas.
El principal requisito para donar sangre es la voluntad de realizar un acto desinteresado y solidario. Ahora bien, no cualquier persona puede donar. Existen varios requisitos. El más importante es ser mayor de 18 años, gozar de una buena salud y pesar más de 50 kilos.
El primer DMDS se celebró el 14 de junio de 2004, teniendo como precedente la experiencia adquirida en la celebración del Día Internacional del Donante de Sangre desde 1995 y del Día Mundial de la Salud del año 2000, que se centró en el tema de la seguridad de la sangre. Y recuerda que si donas, en tan sólo pocos minutos puedes salvar a alguien porque donar sangre es donar vida.