Seguimos hablando de creatividad para pasar a contaros una experiencia, Out the Studio, que si algo derrocha es precisamente eso, no en vano sus promotores lo definen como “un estudio nómada de diseño y comunicación que reaviva el sistema del trueque”. Como más de un lector de este lector estará intuyendo, más que una experiencia empresarial, estamos hablando de lo que podríamos denominar pomposamente una «experiencia de vida», o una forma de vida.
Miguel Aza y Julia Silva pertenecen a ese grupo de personas que en un momento dado decidieron dar un volantazo a su vida y dejar un trabajo convencional, con un sueldo de mileurista, en una agencia de publicidad de una gran ciudad española, para empezar a recorrer el mundo, pero intentando vivir de lo que ellos saben hacer: ser creativos.
En su periplo han pasado por diferentes paises latinoamericanos, y viven, en parte, del trueque. Es decir, obtienen cama y comida, pero en ocasiones muchos servicios adicionales más, (excursiones, el uso de una piscina y una sauna), a cambio de ofrecer su trabajo. Así, han hecho campañas de comunicación o diseñado blogs para pequeñas empresas de Cuba, Ecuador o Bolivia, mientras dirigen sus pasos hacia el cono sur: Argentina y Chile.
Después de explorar a fondo estos países tienen proyectado saltar el charco hacia extremo oriente, donde no saben a ciencia cierta si sus ofertas de trueque serán tan bien acogidas como en los países hasta ahora visitados.
Probablemente más de un lector esté pensando que podrían sacar más por su trabajo, pero hay que tener en cuenta aspectos como que en España, como mucha otra gente, eran mileuristas, y sobre todo, que el valor de lo que recibimos se mide no solo en dólares o en euros, sino en la satisfacción que nos genera, amén de que hay gratificaciones que no tienen precio. Al menos Miguel y Julia parecen verlo así, y continuan su viaje, siendo creativos.
Os cuentan muchas más cosas en el magazine Yorokobu, donde les hemos encontrado nosotros, o sino, visitad la web de su proyecto.