Hablamos muy a menudo de redes sociales en nuestro blog. En ocasiones hemos hecho una distinción entre las que consideramos generalistas, como Facebook, o las que consideramos verticales o temáticas, centradas en un aspecto concreto, como pudiera ser el empleo, o un nicho de ocio o un sector en concreto.
En el caso que hoy nos ocupa, The Human Network, más que los temas tratados, su especialización, y la diferencia con otras redes sociales estriba en el trato que se le da a los usuarios, donde se pretende recalcar su lado más humano. Como nos cuentan en este artículo de el diario El Correo, esta red social fue presentada hace un par de semanas en Bilbao, ya que a pesar de su nombre en inglés está desarrollada íntegramente en la capital vizcaína, aunque nace con la aspiración de ser global. Sus objetivos, además, distan de ser modestos, ya que nos hablan de poner en marcha un movimiento capaz de cambiar el mundo.
Además del artículo ya vinculado, os invitamos a escuchar una entrevista que han hecho al creador de esta red social, Alberto Medrano, en el Día.es. Allí, Medrano explica que él proviene del mundo financiero, y que, precisamente una de las cosas que pretenden demostrar en The Humans Network, es que puede ser compatible la rentabilidad de las empresas, con el hecho de tener un lado social, un lado humano en las mismas.
También comenta que la diferencia con otras redes sociales estriba en que lo que se quiere destacar no es nuestro perfil social, como en Facebook o redes similares, ni nuestro perfil laboral, como se hace en redes como LinKedin, sino nuestro perfil humano.
Si empezamos a trastear un poquito en la red social, vamos viendo pequeñas diferencias con otras webs que pretender ser similares, como que nos invitar a incluir en nuestro perfil un manifiesto vital, o que al interactuar con políticos, organizaciones o entidades, podemos calificarlas, obteniendo así entre todos lo que han denominado un rating humano. En esa misma línea nos cuentan que podemos actuar de tres formas: premiando a los perfiles más humanos, castigando a los que estimamos que no lo son tanto, o iniciando acciones solidarias.