
Todos estaréis de acuerdo en que Internet nos ofrece todo un mundo de posibilidades de crear, publicar y distribuir contenidos de todo tipo, convirtiéndose en el mayor espacio de participación ciudadana. Con el desarrollo de las redes sociales este universo se amplía aún más, ya que nos permiten estar en contacto con todo tipo de personas, de cerca y de lejos.
Estos nuevos espacios de participación son un buen lugar para promover actuaciones solidarias con los demás, pero también pueden ser el escenario donde se cometan abusos y violaciones de derechos humanos, o donde se fomente un discurso racista e irrespetuoso con gente de otras etnias, creencias o religiones.
El discurso del odio puede encontrar en Internet y en redes sociales un lugar donde nacer, crecer o difundirse, y para que esto no suceda, las autoridades comunitarias se han puesto manos a la obra con la campaña europea ‘No Hate Speech’ contra la intolerancia en Internet.
El discurso del odio, según lo definido por el Consejo Europeo, cubre todas las formas de expresión que se extienden, incitan, promueven o justifican el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo y otras formas de odio basadas en la intolerancia, entre ellas: la intolerancia expresada por el nacionalismo agresivo y etnocentrismo, la discriminación y la hostilidad contra las minorías y las personas de origen inmigrante
Para que no corra como la pólvora y lo encontremos a cada clic en Internet, esta campaña apuesta por la igualdad, la dignidad, los derechos humanos y la diversidad. En definitiva, se trata de un proyecto contra la incitación al odio, el racismo y la discriminación en su expresión ‘online’, que requiere de la participación de todos.
La sensibilización, la promoción y las soluciones creativas son los métodos de trabajo de esta campaña, que en nuestro país está coordinada por el Instituto de la Juventud (Injuve), con la colaboración de Movimiento contra la Intolerancia.
Los objetivos de la campaña
Concienciar sobre las expresiones de intolerancia y odio en Internet, así como sobre los riesgos que comportan para la democracia son algunos de los propósitos que se persiguen con esta iniciativa europea, que también busca implicar a los jóvenes para que luchen por los derechos humanos en Internet y dotarles de los medios y conocimientos necesarios.
Pero también es importante aprender a detectar las formas del discurso del odio, su impacto y su percepción, de manera que obtengamos un conocimiento global de la situación y así podamos reducir sus niveles de aceptación. Y no estaría de más que apoyásemos y nos mostrásemos solidarios con las personas o grupos que son objeto de la expresión de esa intolerancia y del odio ‘online’.
Es fundamental dejar claro que la campaña no pretende limitar la libertad de expresión en Internet, sino luchar contra la intolerancia y la incitación al odio en la web y a través de las redes sociales en todas sus formas, incluyendo las que más afectan a los jóvenes, como las diferentes modalidades de ciberacoso.
Desde marzo y hasta noviembre de 2013 los trabajos de esta campaña contra la intolerancia en Internet tendrán que ver con la definición del plan de acción estratégico y la constitución del Comité Español de la Campaña.
Si quieres realizar tu personal aportación, puedes hacerlo desde aquí.