¿Sabías que en Europa viven entre 10 y 12 millones de personas de etnia gitana? Los gitanos representan un porcentaje importante y creciente de la población en edad escolar y, por tanto, de la futura población activa. Para que te hagas una idea, en países como Bulgaria y Rumanía una de cada cuatro o cinco personas que se incorporan por primera vez al mercado laboral es gitana.
Con estos datos, la Comisión Europea ha pedido a los Estados miembros que cumplan su compromiso de garantizar la igualdad e intensifiquen los esfuerzos para conseguir una mayor integración económica y social. Este llamamiento se realiza como respuesta al último informe publicado en el que se explica que los Estados miembros tienen que mejorar la aplicación de sus estrategias nacionales presentadas con arreglo al Marco europeo de estrategias nacionales de inclusión de los gitanos.
Este nuevo informe propone una serie de recomendaciones que los países de la UE tienen que aplicar en un plazo de dos años para mejorar la situación de la población gitana. Estas medias son, en su mayoría, acciones a escala local que se pueden resumir en cuatro ámbitos de actuación que los líderes de la UE acordaron como objetivos comunes para lograr la adaptación de los gitanos: acceso a la educación, empleo, sanidad y vivienda.
Viviane Reding, Comisaria de Justicia de la UE, explica que:
Si los Estados miembros se toman en serio sus estrategias nacionales tienen que pasar a una velocidad superior en el camino hacia la integración de los gitanos. El Marco europeo de estrategias nacionales de inclusión de los gitanos existe desde hace más de dos años; ha llegado el momento de que las estrategias se plasmen en acciones concretas
Estas declaraciones hacen alusión a las conclusiones extraídas de este informe en el que se refleja que, aunque muchos Estados han establecido mecanismos para coordinar mejor sus trabajos de integración y diálogo con las autoridades locales y regionales, todavía queda margen para implicar más a las organizaciones de la sociedad civil y establecer métodos sólidos de control y evaluación para valorar los resultados.
La Comisión Europea destaca que la gran mayoría de los Estados miembros no ha destinado recursos suficientes en sus presupuestos nacionales para aplicar las estrategias acordadas y que las administraciones públicas deben esforzarse más en luchar contra la discriminación y explicar los beneficios sociales y económicos que reportará la inclusión de la población gitana.
Viviane Reding afirma que “se han realizado algunos progresos, pero siguen siendo limitados”. En el informe se destacan iniciativas como el Plan de Acción Regional para la inclusión de los gitanos elaborado por el estado federado de Berlín, la cooperación entre las autoridades nacionales y los agentes locales en Francia o los trabajos llevados a cabo en Bulgaria para movilizar mejor los fondos de la UE entre otros proyectos.
Reding concluye que por estas razones, la Comisión propone:
Una serie de orientaciones específicas para ayudar a los Estados miembros a intensificar y acelerar sus esfuerzos: las medidas en favor de los gitanos deben aplicarse a nivel local, los distintos países tienen que trabajar juntos y es necesaria una intervención urgente para remediar la situación de los jóvenes gitanos