Las entidades del Tercer Sector, fundamentales en el desarrollo social y promoción de derechos

Portada del anuarioAyer se presentó el ‘Anuario del Tercer Sector de Acción Social en España’ (TSAS), elaborado por la Fundación Luis Vives con la colaboración de Obra Social Caja Madrid y el Fondo Social Europeo, el cual refleja que esta unión de entidades, unas 30.000 en total, desempeña un papel esencial en la promoción de derechos e igualdad, así como en el desarrollo social.

Según este informe, el amplio entramado del TSAS cuenta con entidades diversas. Concretamente, a finales del año 2010, señala que el número de organizaciones se encontraba en torno a las 29.700, lo que supone 950 más que en el pasado 2008. Además, durante el 2010, se produjo a través de éstas un total de 47,6 millones de atenciones directas a personas, que refleja un aumento del 29,4% con respecto al año 2007.

Otra de las cuestiones que muestra el estudio son los ámbitos en los que trabajan las entidades que integran el Tercer sector, destacando fundamentalmente los de acción social (38,6%), integración e inserción social (23,2%) y atención socio-sanitaria (22,1%).

Asimismo, el anuario destaca que el Tercer Sector de Acción Social juega un papel muy importante en los datos macroeconómicos de nuestro país. De hecho, en 2010 el TSAS invirtió alrededor de 17.021,2 millones de euros para llevar a cabo todas sus actividades, lo que supone un 1,62% del PIB de España, cifra más elevada de lo que supuso en 2008 (1,42%). Y si se incluyen lo destinado por las organizaciones ONCE, Cruz Roja y Cáritas, que el informe denomina singulares por sus peculiaridades organizativas, de financiación y funcionamiento, el dato se eleva del 1,69% en 2008 al 1,88% en 2010.

Contribución al empleo

El informe indica que en 2010 el TSAS integraba un total de 635.961 personas remuneradas, lo que refleja 106.932 más que dos años antes. Asimismo, los autores de este documento aseguran que el Tercer Sector continúa siendo relevante en cuanto al número de personas que se benefician de sus actuaciones, reflejado en las cifras antes mencionadas de atención directa a la población.

Otros de las datos que recoge el anuario es que algo más de tres de cada diez entidades del sector poseen contratada al menos a una persona con discapacidad y la mayoría de ellas cuentan con una plantilla constituida por menos de 10 trabajadores. Asimismo, el TSAS mantiene su contratación mayoritaria de mujeres (74,2%), jóvenes (46,5% menores de 35 años) y con alto nivel de estudios (el 62,6% de universitarios), los cuales no varían en relación a la encuesta del año 2008.

Finalmente, con respecto a los recursos económicos y fuentes de financiación, el informe señala que aunque en 2010 aumenta el volumen de ingresos, el de gastos también (un 10%). Además, las perspectivas de futuro de los responsables de las organizaciones que integran el TSAS son pesimistas, pues el 71,9% cree que la financiación pública disminuirá. Esto se debe también a que el impacto de la crisis económica se ha visto reflejado, reconociendo ocho de cada 10 entidades encuestadas en 2010 que poseen dificultades a la hora de financiarse, 20 puntos porcentuales más que en 2008.

Necesidad de un mayor compromiso

Durante el acto, el director del Foro de Expertos del Tercer Sector, Manuel Pérez Iruela, afirmó que la sociedad española «no es lo suficientemente generosa para garantizar la independencia y la actividad del Tercer Sector».

Reconoció que las personas son generosas a la hora de hacer voluntariado o reconocer los problemas, pero es «mucho menos constante a la hora de realizar una donación económica periódica, estable y sistemática para alguna organización».

En su discurso, expresó lo siguiente del Tercer Sector:

No tiene una proyección social suficiente, sino basada en los grandes acontecimientos que ocurren fuera de nuestro país, en los que se reconoce la capacidad de los que trabajan en él de afrontar los problemas, pero existen 29.000 organizaciones que trabajan calladamente en municipios pequeños, cuyo reconocimiento es importante, y esto hay que proyectarlo socialmente

En este sentido, explicó que, “esta pequeña generosidad” podrá en un futuro convertirse “en una generosidad más amplia” que termine por garantizar la viabilidad de estas entidades.