Las aves vuelan más seguras en las zonas urbanas, ¿paradójico verdad?

Ave común
Foto: CSIC

Uno de los deseos más anhelados por los seres humanos es la capacidad de poder volar. Y es que, nos empeñamos en realizar actividades que simulen vuelos como si de las mejores aves rapaces se tratase. Pero, en realidad, se quedan en vagos símiles y nos tenemos que conformar con el parapente o los aviones para emular que planeamos a cientos de metros del suelo.

Dejemos de quitarle protagonismo a las aves, eternas envidiadas por su capacidad de volar y que utilizan sus alas, además de para desplazarse, para huir de sus depredadores o de las amenazas, como, seguramente, también nos gustaría hacer a muchos de nosotros.

Pero, ¿cómo reaccionan estos ovíparos voladores cuando detectan un peligro? Basándose en más de 12.000 observaciones de entre 159 especies de aves realizadas, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) analizó la distancia de seguridad que mantienen los pájaros antes de salir volando ante un peligro.

El estudio afirma que las aves europeas se vuelven más confiadas en las urbes, estrechando esa distancia de seguridad a 7.12 metros mientras que en las zonas rurales, la latitud media es de 13.34 metros, diferencia a considerar. ¿Conclusión? Las aves europeas se sienten más seguras en las zonas urbanas que en las zonas rurales.

Según el CSIC, estos datos se ven afectados dependiendo de las interacciones bióticas, la depredación en este caso, y de los efectos abióticos, por ejemplo el clima, que dependerán en cualquier caso del lugar de objeto de estudio.

Este puntero estudio de carácter internacional demuestra por primera vez que existe un amplio gradiente latitudinal, por lo menos en Europa, en cuanto a riesgo de depredación que sufren las aves. Un fenómeno que se manifiesta en su comportamiento y se relaciona con la abundancia o escasez de depredadores.