Los bomberos de BUSF encienden la llama del voluntariado en el Ponce de León

Bombero de BUSF sosteniendo a una niña con el casco puesto
Foto: Fundación Caja Madrid

Toca la palma de su mano suavemente con los dedos haciendo diferentes gestos. Así un joven explica a una compañera sordociega del Centro Educativo Ponce de León cómo los voluntarios de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) están montando una carpa. Es la unidad sanitaria que utilizan en las catástrofes y emergencias humanitarias de todo el mundo, a las que acuden raudos y veloces poniendo toda su experiencia al servicio de la mejor de las causas: salvar vidas humanas.

Se lo han contado a los alumnos de este centro, gestionado por Fundación Caja Madrid, que es también un ejemplo de integración entre personas con y sin discapacidad, y entre los alumnos de su centro educativo, su centro ocupacional y su centro especial de empleo. Se nota que aquí llevan más de 30 años trabajando por la educación integral de niños, jóvenes y adultos, con especial dedicación a las personas sordas.

¿Qué hay que hacer cuando alguien está herido y en una situación de emergencia? ¿Cómo es la indumentaria que deben llevar los bomberos en las emergencias? ¿Cómo se maneja una manguera y qué tiene por dentro el camión de bomberos? Estas son algunas de las preguntas que mayores y pequeños, alumnos con y sin discapacidad, han formulado por igual a los bomberos de BUSF que han venido a contarles en qué consiste su trabajo. Desde este blog os hemos hablado de ello en varios post.

Además de explicarles lo que hacemos y darles unas nociones básicas para saber qué hacer ante una situación de emergencia; ver las caras de alegría e ilusión, verles con esa sonrisa cuando cogen el surtidor nos llena de satisfacción y alegría. Para ellos, mayores y pequeños, lo más espectacular es ver un camión de bomberos, las sirenas y también nuestra equipación

Así nos cuenta cómo ha vivido esta experiencia Ángel, uno de los bomberos de BUSF que han venido al Ponce de León a concienciar y sensibilizar a todos sobre la labor que desarrollan los voluntarios allá donde se les necesite. Cuando le preguntamos con qué le gustaría que los chicos se quedasen de la experiencia que han vivido con ellos, no lo duda ni un instante:

Me doy por satisfecho si les ha supuesto vivir un momento de felicidad, que lo hayan disfrutado al máximo y que hayan aprendido cosas que les puedan servir en el día a día, como el número de teléfono de emergencias; porque algo tan sencillo como eso, facilita mucho nuestra labor

Una mañana emocionante para todos

Óscar y Lucía nos enseñan los cinco dedos de una de sus manos al preguntarles por su edad. Hoy han tenido la suerte de ver en acción a los voluntarios de BUSF que han venido a su colegio a enseñarles cómo salvan vidas y atienden a los heridos en catástrofes como inundaciones o terremotos. Con los ojos desbordantes de ilusión aseguran que les ha gustado el hospital de campaña que han traído los bomberos y cómo:

Nos han enseñado lo que hacen para ayudar a la gente y también a cuidar a alguien cuando está malito así como a llamar al 112

Los bomberos voluntarios de BUSF enseñaron a los más pequeños en qué consiste su trabajo
Foto: Fundación Caja Madrid

Los dos nos dicen que van a ser bomberos voluntarios de mayores como los que han conocido hoy y que les ha gustado ver el camión, pero sobre todo cómo les han enseñado a utilizar la manguera de bomberos y a ponerse el ‘casco mágico y con máscara‘ que usan para no quemarse en los incendios.

Me han enseñado a utilizar la manguera que llevan a las emergencias y cómo se tienen que vestir muy rápido cuando hay un incendio para no quemarse. Me ha encantado lo que nos han contado: se han explicado muy bien. Desde hoy ya sé lo que hacen los bomberos voluntarios y a mí también me gustaría ayudar a toda la gente que pueda para sacarla de un incendio

Son palabras de Vanesa, que tiene 23 años y estudia en el Centro Especial de Empleo del Ponce de León desde hace tres años. Aquí le enseñan a moverse por el transporte público o a comprar sin equivocarse, y también labores de encuadernación y lengua de signos para poder comunicarse con sus compañeros sordos.

Los alumnos del Ponce de León atendiendo las explicaciones de los voluntarios de BUSF
Foto: Fundación Caja Madrid

Después de la visita de los voluntarios de BUSF, Vanesa y el resto de sus compañeros del Ponce de León han sido partícipes de cómo se enciende la mecha que prende el espíritu solidario, una llama que los voluntarios de BUSF trasladan a cualquier rincón del mundo para llevar un poquito a las víctimas de catástrofes y emergencias humanitarias.

Os dejamos por aquí el enlace a la galería de fotos que os hemos preparado en Flickr para contaros tambiñén con imágenes esta visita:

https://www.flickr.com/photos/obrasocialcajamadrid/sets/72157645107611461/