Después de décadas en las que el asfalto y la oscuridad de los edificios le iban comiendo terreno a la rica variedad de los colores del campo, aparecen asociaciones dispuestas a defender ‘lo verde’, pero de una forma distinta.
No se trata solamente de conservar aquello todavía no modificado por el ser humano, sino más bien de concederles a las plantas un protagonismo destacado en la jungla de los semáforos, los coches y las casas.
Grupos como los ‘Green Guerrillas‘, conocidos por convertir 700 espacios de la ciudad de Nueva York en jardines y huertos, son hoy referentes de muchas ciudades europeas como Berlín, París o Londres, en las que los ciudadanos ya no tienen que ir a visitar a sus abuelos al campo para recoger los tomates directamente del huerto.
Una realidad, la de los huertos urbanos, que todavía no ha llegado a Madrid, tal y como denuncian desde asociaciones como Ecologistas en Acción. En palabras de Luciano Labajos, miembro de esta ONG y Jardinero Mayor del Vivero de la Casa de Campo:
“Madrid es una ciudad con mucha potencialidad. Históricamente, desde los siglos XII y XIII ya se hablaba de los huertos de Madrid y bueno, no sabemos por qué en los últimos 40-50 años este tipo de cosas se han ido dejando”.
Parte de esa potencialidad derivaría del gran espacio verde de la ciudad, ya que según cifras oficiales, el área metropolitana de Madrid cuenta con más de 5000 hectáreas de zonas verdes, de las cuales no todas serían idóneas para el cultivo:
“No es que nos parezca mal organizarlo en el Retiro, pero este parque, al igual que la Casa de Campo, tienen unas características de jardinería clásica, de jardinería histórica, que hacen que no sea muy adecuado quitarles sitio”.
Ecologistas en Acción destacan no sólo el aspecto ecológico de los huertos urbanos, sino que insisten, tanto en su importancia económica, ya que abre la posibilidad del autoconsumo en época de crisis, como educativa, resaltando el valor pedagógico del cultivo ante una población joven con altos índices de fracaso escolar. Además de constituir una alternativa de ocio activo. Explica Luciano:
“Por ejemplo en Argentina, con el tema del corralito, se han desarrollado mucho estos huertos de autoconsumo. Además, la idea es que tiene un aspecto pedagógico muy importante para los jóvenes y para los niños.”
Actualmente, ya hay 20 proyectos de huertos ecológicos en la ciudad de Madrid, en barrios como El Pilar, Lucero o Vallecas, ejemplos, según Luciano, que muestran el interés de la ciudadanía por el medio ambiente. Por ello, desde Ecologistas en Acción instan al Ayuntamiento o la Comunidada que habiliten espacios públicos como los parques de barrio o los parques verdes para darle impulso a estas iniciativas.
“Sería bueno que en Madrid hubiese un proyecto de jardinería sostenible de la misma manera que lo hay de la movilidad con el cinturón verde”.
Un apoyo que permitiría situar a Madrid al nivel de ciudades como Vitoria o Barcelona, en la que se desarrolla, en la actualidad, otra posibilidad: los huertos urbanos en terrazas. Una opción que permite a muchos ciudadanos con recursos escasos e incluso con problemas de movilidad, como ancianos y personas con discapacidad, poder cultivar sus frutas y hortalizas sin salir de casa.
Desde Ecologistas en Acción se reconoce la importancia de los espacios verdes de Madrid y resaltan que el camino hacia una jardinería sostenible permitiría resolver problemas entre los que destaca el mantenimiento de estos espacios.