Los caracoles manzana, una plaga de invasores que ataca el Delta del Ebro

Caracol manzana
Foto: Seo/BirdLife

El Delta del Ebro, en peligro por una plaga invasora. Y es que una de las especies más dañinas a escala mundial se ha implantado en los alrededores de este río español: el caracol manzana.

Este animal, acuático y muy voraz, se escapó en el verano de 2009 de una empresa de importación de fauna para acuarios y desde entonces se empezó a expandir, amenazando de manera muy peligrosa todos los espacios de agua dulce naturales y agrículas del Delta del Ebro.

El caracol manzana se alimenta de la semilla sembrada y de las pequeñas plantas de arroz, por lo que la preocupación por la presencia de este animal radica en los grandes desequilibrios naturales que provoca, al destrozar los arrozales de los alrededores. Tal es el problema que las administraciones públicas han gastado hasta ahora cuatro millones de euros en combatir esta plaga desde su aparición.

La organización ecologista SEO/BirdLife ha llevado a cabo campañas entre 2009 y 2012 en las acequias de las aguas surgentes y de desagüe para evitar la rápida dispersión del caracol manzana entre los arrozales. De este modo, se intenta evitar que llegue a los hábitats más vulnerables, como las lagunas litorales o la zona de los manantiales naturales.

Por otra parte, la Generalitat catalana también ha pedido al Gobierno central que haga frente a esta plaga y el responsable de la Oficina de SEO/BirdLife, Ignasi Ripoll, insiste en el peligro de que el Delta del Ebro se convierta en la puerta de entrada de esta especie en Europa.

Desde el 2009, el voluntariado de SEO/BirdLife ya ha extraído más de 330.000 caracoles manzana resultando también muy importante las labores de limpieza estratégica de puntos que impiden o dificultan la extensión de la plaga.