Hoy día tener un determinado nivel de formación no te asegura gozar de un trabajo acorde a ese nivel de preparación. O por lo menos, esas son las conclusiones de los datos publicados por el estudio ‘Crisis y contrato social. Los jóvenes del futuro’. La publicación revela que más del 70% de los jóvenes considera que su empleo guarda muy poca relación con su capacitación, frente al 13% que cree que sí.
Elaborada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, la investigación se ha realizado sobre la base de 1.000 entrevistas a diferentes jóvenes de 18 a 24 años y ha dejado al descubierto la clara fractura entre la capacitación y el acceso a puestos de trabajo conformes a ella. Toda esta situación hace que los jóvenes se vean en una situación de desempleo, inseguridad y dificultad para la emancipación.
La trayectoria profesional de los jóvenes encuestados que han trabajado antes, independientemente de su actual situación laboral, muestra que un 60% ha tenido más de dos empleos y el 20% ha pasado por más de cuatro. Más de la mitad (57%) de estos trabajos fueron de carácter temporal, un 32% lo hicieron a jornada completa, mientras que un porcentaje considerable (17%) trabajó sin contrato.
El estudio pone de manifiesto el poco optimismo que se tiene sobre el mantenimiento del empleo actual. El 48% considera poco probable perder su puesto de trabajo y el 37% da por hecho que lo perderá.
Además, uno de los grandes problemas que genera esta situación es la incapacidad de emanciparse por parte de los jóvenes. La mayoría considera que su empleo no les permitiría ser independiente, frente al 36,5% que piensa lo contrario. Sin embargo, esta sensación de poder ser independiente es mayor entre las personas con menor nivel de estudios respecto a los que tienen estudios profesionales. También es superior entre quienes sólo trabajan frente a los que compaginan el estudio con el trabajo.
Respecto a quienes se encuentran en situación de búsqueda de empleo, la confianza en encontrar un trabajo en el plazo de un año es muy baja. Solo el 19% cree que lo conseguirá y el 71% lo considera prácticamente imposible.
Los amigos y la familia encabezan la jerarquía de satisfacción, ante lo que los jóvenes se declaran satisfechos. En el otro extremo están los aspectos económicos y laborales, que apenas superan el aprobado.
Todos estos datos arrojan una situación de preocupación e inseguridad entre la población joven de nuestro país. A pesar de ello el 27% se encuentra motivado y alegre: un tinte de esperanza para encarar el futuro.