Doñana o el Delta del Ebro podrían desaparecer si no se frena el deshielo

Portada del informe de Greenpeace
Foto: Greenpeace

Por cada centímetro que aumenta el nivel del mar a causa del deshielo que experimenta el continente Ártico, España pierde un metro de playa. Por eso, si no se frena este proceso, podrían desaparecer de nuestra geografía espacios naturales tan emblemáticos como la costa de Doñana, el delta del Ebro o La Manga del Mar Menor.

Así lo asegura la organización ecologista Greenpeace en su informe ‘España: hacia un clima extremo. Riesgos de no frenar el cambio climático y la destrucción del Ártico’, en el que se analiza la importancia mundial que tiene el Ártico y cómo el deshielo agrava las consecuencias del cambio climático con posibles efectos extremos en nuestro país.

¿Sabíais que en Groenlandia hay tres kilómetros de espesor de hielo? ¿Y que si ese nivel de hielo desaparece la subida del nivel del mar podría ser de hasta siete metros? Son algunos de los preocupantes datos que nos deja el estudio de la ONG. Además, para finales de siglo se espera un aumento de 50 centímetros en el nivel del mar, lo que en España causará pérdidas de un número importante de playas.

Según el estudio de la organización que trabaja en defensa del medio ambiente, por cada centímetro que aumenta el nivel del mar, hay un retroceso costero de un metro, por lo que en la España del año 2100, según las predicciones más pesimistas, se habrán perdido 700 metros de playa.

Pero es que los posibles efectos que el cambio climático y el deshielo del Ártico podrían tener en España van más allá del medio ambiente, ya que el incremento de las temperaturas, la subida del nivel del mar o las ‘supertormentas’ afectarían también a importantes sectores socioeconómicos, como el del vino o el turismo.

Además, Greenpeace alerta sobre la posibilidad de encontrarnos ante nuevos escenarios de riesgo por la subida de temperaturas y los cambios en la humedad, con la aparición de enfermedades infecciosas debido a la ampliación de la zona geográfica donde había insectos como el mosquito tigre, que puede ser vector de enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla.

Las nuevas condiciones meteorológicas también aumentarán, según los ecologistas, el riesgo de incendios por el aumento de las temperaturas máximas y la disminución de la precipitación.

Por estos motivos, Greenpeace pide al Gobierno de España la creación de un ‘santuario’ en el alto Ártico, como ya te contamos aquí, con el objetivo de frenar la destrucción de este ecosistema y evitar sus repercusiones a nivel mundial.