Donar sangre: solidaridad en 450 centímetros cúbicos

brazo con material de transfusiónSi tienes entre 18 y 65 años y tu peso es superior a los 50 kg reúnes las condiciones óptimas para convertirte en cooperante. No hablamos de una profesión, ni tampoco de un curso de formación, sino de 450 centímetros cúbicos de solidaridad necesarios para salvar la vida o recuperar la salud de cualquier persona que sufra déficits de sangre.

Estos días se ha celebrado en Barcelona el Día Mundial de Donantes de Sangre, bajo el lema ‘Nueva Sangre para el Mundo’. Un acto con el que se ha recordado que se necesitan al menos 300 millones de donantes para cubrir las necesidades de todo el planeta.

España aporta 2,1 millones de donantes de sangre de los 100 millones que hay en el mundo, una cifra que permite salvar, según la Federación Española de Donantes de Sangre, la vida de unas 27.000 personas y ayuda a otras 130.000 a que recuperen su salud. Datos que sitúan a nuestro país entre los ocho primeros del mundo donde la donación es voluntaria y no remunerada. Suecia, Noruega y Finlandia, con 45 donaciones por cada mil habitantes son autosuficientes, frente al 39,03 de nuestro país.
Con todo, 2009 no ha sido un mal año en lo que a donaciones respecta, con un crecimiento de 38.573 donaciones con respecto al año anterior, siendo  Navarra y País Vasco,  las comunidades que más en serio se lo toman, con medias en torno al 49,37 y 47,42 donaciones por cada mil habitantes, respectivamente.

Los actos de ‘Nueva Sangre para el Mundo’ sirvieron también para reconocer a los 500 donantes de nuestro país que llegaron a las 75 donaciones en tan sólo un año con la distinción ‘Gran Donante de España’.

Con el fin de aportar nuestro grano de arena en el aumento de las donaciones, hemos querido saber un poco más acerca de este acto altruista:

Por ejemplo, que tan sólo necesitamos donar, además de nuestros glóbulos rojos, blancos y plaquetas, entre 30 y 40 minutos de nuestro tiempo entre entrevista con el médico,  extracción en si y el período de reposo. Además, la recuperación es inmediata: lo único que no debemos hacer es grandes esfuerzos en las horas posteriores. Un proceso seguro, tanto a nivel sanitario (es imposible el contagio), como en cuanto a privacidad se refiere, con una confidencialidad similar a la de cualquier consulta médica.

Una seguridad sanitaria y también en lo que respecta a nuestros datos, ya que la confidencialidad impregna todo el proceso al igual que en cualquier consulta médica. Por lo que no hay excusa. Las personas entre 18 y 65 años con un peso superior a 50 kg pueden hacerlo, independientemente de que se tomen anticonceptivos, se fume o se tenga la menstruación. Tan sólo hay que adoptar un período de exclusión en personas que tengan contactos sexuales con parejas no habituales, las que tomen antihistamínicos, o aquellas que padezcan enfermedades como la hemocromatosis o la hepatitis A. Tampoco podrán aquellos que se hayan hecho un piercing o un tatuaje, que deberán esperar unos seis meses para donar.

Estas y otras cuestiones se pueden encontrar en www.donantesdesangre.net, en la que se recuerda que, en ningún caso, nos pueden cobrar por las transferencias de sangre.