Hasta ahora en España no se podía, pero, a partir de ahora, las personas que deseen donar un riñón en vivo de forma altruista a un paciente desconocido ya pueden hacerlo.
La persona que sea capaz de tener un gesto tan solidario recibirá en nombre de ‘buen samaritano’, y es que tendremos que ver cuántos ciudadanos son capaces de ofrecerse de manera voluntaria a donar un riñón en vivo a quien pueda necesitarlo y se ajuste a su perfil.
Hasta ahora, España permitía dar un riñón en vivo sólo a un familiar o a otra persona determinada dentro de la llamada donación cruzada, pero no a cualquiera de la lista de espera que pudiera necesitarlo, como ocurre, por ejemplo, con la donación de sangre.
Pero la decisión de dar luz verde a la figura del ‘buen samaritano’ se adoptó el pasado mes de noviembre en la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial de Salud, cuando se conoció que un andaluz se ofrecía para donar altruistamente un riñón a quien lo necesitara en ese momento. Tras comprobarse que la legislación española no impide este tipo de donaciones, el organismo competente dio el visto bueno a la medida y ahora se está analizando el caso del ofrecimiento de Andalucía.
Este caso, como todos los demás que se presenten, se estudiarán de forma individual para determinar si son adecuados o no para este tipo de donaciones. Los ‘buenos samaritanos’ deberán así pasar un examen físico y psicológico que demuestre que son idóneos para donar un riñón de forma altruista a alguien que no conocen.
Y es que, según el presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, los dos requisitos fundamentales que se exigen a los ‘buenos samaritanos’ son pasar un examen psicológico y no conocer al receptor del órgano, que, a su vez, no tendrá tampoco noticias de quién es su donante.
El director de la ONT apunta que este tipo de donaciones ya se había planteado en España, donde se había rechazado hasta ahora por creer que podía haber un riesgo más elevado del que en realidad hay en la donación en vivo, que, según su opinón, es segura y proporciona al enfermo la mejor calidad de vida posible.
Aunque España ha llegado ya al 10% de donación en vivo que se había propuesto, no se conforma y quiere alcanzar ahora la media de la Unión Europea, situada en el 18%.
LAS CIFRAS
Actualmente, de los más o menos 23.000 españoles que están ahora mismo sometidos a un tratamiento de diálisis, sólo 4.200 permanecen en lista de espera; el resto no cumple los requisitos para poder recibir un riñón.
Estos 23.000 españoles en diálisis representan más o menos la mitad de los enfermos renales que hay en este país, según el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades Renales (Alcer), Alejandro Toledo.