Los estudiantes con discapacidad precisan tranquilidad

¿Qué pasa con nosotros? Eso es lo que se preguntan muchos alumnos con discapacidad que conviven en sus centros con otros que no lo son. Ellos necesitan una serie de recursos añadidos en sus centros docentes para poder llevar una vida normal, o normalizada, al menos tranquila.

Según la investigación «What abous us?» (¿Qué pasa con nosotros?), realizada por la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge y la Fundación para Personas con Problemas de Aprendizaje del Reino Unido, muchos de estos niños se sienten vulnerables y experimentan ansiedad durante los recreos, pausas entre clases y comidas. Por ello, sus autores recomiendan que tengan más acceso a zonas tranquilas, como bibliotecas, servicios de apoyo y supervisión y actividades guiadas.

La política del Reino Unido en materia educativa prima la integración de los alumnos con discapacidad en centros ordinarios, siempre que ésta sea posible. Sin embargo, los estudiantes con discapacidad que han participado en el estudio, pese a ser favorables a la inclusión en centros ordinarios, han reivindicado medidas para resolver los problemas a los que se enfrentan en su vida escolar.

Muchos de estos alumnos encuentran particularmente difícil y estresante algunas situaciones, como puede ser el desplazarse por corredores, escaleras y patios de recreo. Estos alumnos también manifiestan que quieren tener más oportunidades para decidir la planificación de sus estudios, e influir en el funcionamiento de sus centros educativos, a través de la participación en los órganos que representan a los estudiantes.