Salvada por la ciudadanía

Parece que el mensaje de tolerancia cero al maltrato a la mujer empieza a calar en la sociedad española. Desde aquí tenemos que destacar lo que, creemos, es una prueba de que en algo se está avanzado al respecto de levantar la voz contra la violencia de género: se trata de la actuación de dos ciudadanos en Barcelona, los cuales han salvado la vida de una mujer que estaba siendo brutalmente agredida en plena calle.

Seguro que se han enterado de ello en los informativos de televisión o por los periódicos. El suceso tuvo lugar ayer martes, 20 de enero, en una calle de la Ciudad Condal cercana a la Sagrada Familia. Fue en plena hora punta, las nueve de la mañana, cuando un hombre la emprendió a puñaladas contra una mujer.

Los transeúntes pudieron ver cómo clavaba un cuchillo de cocina en repetidas ocasiones a la que, al parecer, era su ex pareja. Muchos de los presentes huyeron despavoridos ante la brutalidad de la agresión, pero uno de ellos sacó una herramienta del coche y golpeó al agresor para que se apartara de la mujer. Otro transeúnte la emprendió a golpes contra el agresor con una carpeta de folios. Ante la confusión, el primero se llevó a la víctima a su coche y se alejó del lugar hasta que llegaron las autoridades policiales y una ambulancia. La mujer fue trasladada al hospital con varias heridas, aunque no se teme por su vida.

La imagen del agresor sentado en la calle, antes de su detención, con las manos totalmente ensangrentadas, pone los pelos de punta. Siembra repulsa contra esta lacra por la que el pasado año han sido asesinadas 70 mujeres.

Queremos destacar estas actuaciones de la ciudadanía ya que, como en esta ocasión, pueden salvar vidas. Y es que no es tan obvio que saltemos siempre en defensa de alguien que está siendo agredido o intimidado (¿Quién no ha presenciado alguna vez algún síntoma de maltrato y ha mirado para otro lado?). Tenemos que asustarles, que se avergüencen y que sepan que no sólo les va a caer el peso de la ley, que ya es, sino el de toda la sociedad.