Tratamientos de deshabituación gratuitos para personas con enfermedad mental

Un cigarroEl efecto adictivo del tabaco es dos o tres veces superior en las personas con enfermedad mental. Al menos eso es lo que declaran los psiquiatras quienes, aprovechando la entrada en vigor de una ley mucho más restrictiva frente al tabaco, piden que la sanidad pública pague los tratamientos de deshabituación tabáquica a estas personas, un grupo que, además, no dispone de muchos recursos económicos en general .

«Los especialistas en Psiquiatría deberán promover más las deshabituaciones de la nicotina con el apoyo de los costes por parte del Sistema Nacional de Salud, ya que la mayoría de los enfermos mentales graves no disponen de medios económicos para financiarse los tratamientos», asegura el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), Julio Bobes.

La SEPB, la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (Fepsm) apoyan la reforma ‘antitabaco’, que entró en vigor el pasado 2 de enero, por «ser una ley de alto valor poblacional», pero al mismo tiempo advierten de la dificultad de las personas con enfermedad mental para abandonar el hábito.

En un comunicado conjunto, los psiquiatras resaltan que estas personas presentan especiales dificultades para dejar de fumar y «hasta ahora los resultados obtenidos en los tratamientos disponibles son discretos en este grupo de población».

El presidente de la Fepsm insiste en que los enfermos mentales fuman más cigarrillos al día, inhalan más profundamente, tienen valores más altos de monóxido de carbono en aire espirado y metabolitos de nicotina en sangre y presentan una dependencia más intensa al tabaco que el resto de la población, lo que se une a su falta de recursos económicos cuya causa es el alto índice de desempleo y las dificultades para encontrar trabajo que sufre el colectivo.