Afganistán, Irán y Pakistán se han unido para combatir el tráfico de drogas, un problema común en estos tres países, gracias a una iniciativa de cooperación impulsada por la Oficina de las Naciones Unidas para el Control de las Drogas y la Prevención del Crimen (Unodc, en inglés).
Es una excelente noticia, ya que Afganistán es el epicentro del opio del mundo. Este país representa el 93% del cultivo de la adormidera. Además, Irán y Pakistán generan el 80% del tráfico de los medicamentos derivados de la adormidera (opio, morfina y heroína).
La Unodc afirma que el tráfico de drogas es «un problema regional con un impacto global» y que ningún Estado puede resolverlo por su propia cuenta. Para ello, ha promovido una iniciativa trilateral para fortalecer la lucha contra los estupefacientes y compartir información de inteligencia entre estos tres países vecinos.
La planificación conjunta se ha establecido en Teherán (Irán), donde se ha acordado el intercambio de información e inteligencia, así como operaciones conjuntas entre Afganistán, Irán y Pakistán.