
Darius Seth trabajaba como recepcionista del Hotel Montana de Puerto Príncipe, referente del lujo y del glamour de la capital haitiana. Un edificio, que desde el pasado doce de enero, pasó a convertirse, al igual que el Palacio Presidencial y la catedral, en símbolo de la destrucción tras un terremoto que no hizo distinción de ningún tipo.
Darius Seth se convirtió en la primera persona rescatada por la organización Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) a través del Plan de Emergencias activado por la Obra Social Caja Madrid. Su nombre, junto con el de muchos otros, como el de Nadine, propietaria del hotel Montana, pasó del anonimato de la catástrofe a la fama de la esperanza.
Ahora, seis meses después del terremoto, instituciones y entidades como el Ayuntamiento de Madrid, Obra Social Caja Madrid, Isolux Corsan, Club Rotary de Madrid y Emergencia 2000, cogen el testigo de la esperanza, enviando cuatro ambulancias bautizadas, con el nombre de Nadine, con las que se inaugura el primer servicio público de atención en emergencias en Haití: el denominado Samur- Haití.
En los próximos días partirán las dos primeras ambulancias en un momento crucial. Por un lado, se acaba de poner en marcha la Comisión de Reconstrucción del país con cuatro proyectos que van desde la creación de albergues hasta un fondo de apoyo a pequeñas y medianas empresas, y por otro, nos encontramos ya inmersos en el inicio de la temporada de huracanes. Tal y como declara el director de operaciones del BUSF, Enrique Fernández:
“Ahora mismo la urgencia es asegurar en las próximas semanas, que la gente que se ha quedado sin hogar pueda estar en un sitio seguro mientras pasan las tormentas, los ciclones y los huracanes y poder darles servicios como el de atención hospitalaria, desplazamiento hacia los hospitales”.
Un peligro latente que, sin duda hará, aún más necesarias si cabe, las cuatro ambulancias con las que el vicepresidente del BUSF, Fernando Carballo, confía poder dar asistencia de forma indirecta a 2,5 millones de personas “que tienen al Hospital General de Puerto Príncipe como centro médico de referencia”.
Seis meses han pasado ya desde el terremoto y el proceso de reconstrucción parece haberse iniciado, aunque a juicio de Enrique Fernández:
“El proceso de reconstrucción esta siendo muy lento, porque quedó arrasada la ciudad. Retomar la actividad normal es muy difícil porque hay todavía mucha escasez de suministros de agua, gasolina, electricidad, y todo eso ralentiza mucho la labor. Todos sabíamos que nos enfrentábamos a un proyecto a largo plazo”.
En las próximas semanas Enrique viajará a Haití para colaborar en la formación de la población local en el proyecto de Samur Haití que ahora se pone en marcha. El sol lucía en la jornada en que se presentaba esta iniciativa en la Plaza de Castilla de Madrid, esperemos que el sol no sea tapado por ningún huracán que inundaría a un país, Haití, en el que, desde hace tiempo, llueve sobre mojado.