Compras solidarias en Socialbid

Foto: Socialbid.
Foto: Socialbid.

Productos de comercio justo, primeras marcas de moda, tecnología o deporte y servicios como cenas en restaurantes, fines de semana en hotel, horas de restauración del hogar… A precio de coste pero con el que se contribuye en causas benéficas de más de 40 ONG. Esto es ‘Socialbid‘, el primer outlet solidario por Internet. Bajo el lema ‘mejora la sociedad con tus compras solidarias’, en 2007 empezó su andadura, de la mano del canal de subastas ‘eBay‘, para cubrir una necesidad del tercer sector en España y en todo el mundo: aprovechar las donaciones en especie para las ONG.

Su director general, Rodrigo Aguirre de Cárcer, nos cuenta un caso que lo ejemplifica muy bien. «Si una empresa de pianos de la Coruña dona 10 pianos de cola a Unicef, traer esto a la sede es carísimo, llevarlo al campo es imposible y encima conciliar un piano de cola con lo que hace Unicef es nulo. Sin embargo, vale mucho dinero. Tiene que haber quien ayude a amortizarlo y además debe ser alguien que lo haga para todas las ONG, no tiene sentido que cada una lo haga por su cuenta porque no es sostenible«.

¿De dónde viene el nombre de Socialbid?
Al principio sólo hacíamos subastas benéficas,  “bid” en inglés significa oferta o pujar y nosotros hacemos una puja social.

¿Qué situación viven las ONG actualmente?
Ante un estancamiento de la financiación pública, el tercer sector se acerca cada vez más al bando privado, ya sean compañías, particulares o socios donantes. Dentro de esta financiación privada están los patrocinios, el voluntariado, los servicios, las experiencias y las donaciones de productos, que tienen un valor altísimo a nivel de mercado, pero que las ONG no aprovechan porque la logística es muy compleja y cara, además a veces la utilidad de los productos es muy baja.

¿Cómo ayudáis a las ONG a financiarse y acercarse al sector privado?
Tenemos tres actores a los que servir e incentivar a que participen en el mercado. En primer lugar, las ONG acceden a una nueva fuente de financiación de sus proyectos a la que antes no tenían acceso. En segundo lugar, los donantes tienen una nueva forma de contribuir a una obra benéfica con costes mínimos y una gran visibilidad. Y por último, para los consumidores es una manera de comprar más barata por Internet y con la que contribuyen por el bien de la sociedad.

Foto: Socialbid.
Foto: Socialbid.

¿Cómo ha respondido la sociedad?
Estamos sorprendidos, porque por ahora ha ido mejor de la que pensábamos. Trabajamos con más de 40 ONG, entre las que están casi todas las principales; hemos recibido 10.000 productos y servicios donados por 70 empresas y casi 200 famosos, sobretodo del panorama español. Gracias a ello hemos logrado cerca de 600.000 euros y una visibilidad alta en los medios de comunicación.

¿Las ONG han de cumplir algún requisito para integrarse en Socialbid?
Tenemos que trabajar con ONG de reputación. Creemos que la labor de las organizaciones es buena, aunque siempre hay alguna manzana podrida en el montón. Contamos con gestores que nos ayudan a saber si estamos trabajando con alguien de confianza o no.

¿Qué tiene más éxito: las campañas, los productos de marca, el comercio justo o las donaciones de famosos?
Lo que mejor funciona es la venta de productos y servicios de primeras marcas de lanzamiento. Buscamos productos buenos e interesantes con descuento, un tema de famosos cada tres semanas, pero siempre innovar para que el comprador, que si tiene un cumpleaños, una boda o evento, piense: “voy a mirar en Socialbid porque es atractivo, barato y además ayudo a la vez”. Estamos doblando el impacto del dinero.

Diseñadores, deportistas o artistas han donado a Socialbid, ¿es una iniciativa propia o os ponéis en contacto con ellos?
Hay varias formas. Por un lado aprovechamos nuestras relaciones con las ONG, somos como empleados suyos, ellos nos aportan contactos con los beneficiarios y nosotros les ayudamos a conseguirlo. Por otro lado, también pensamos en ideas como el Día del Libro, el Día de la Madre y vamos por nuestra cuenta a compañías, asociaciones o famosos. También hay la posibilidad de que las empresas o los personajes conocidos acudan a nosotros.

¿Es bueno el formato outlet teniendo en cuenta que es más barato que una tienda normal?
Ni nosotros ni las ONG salimos perdiendo. Si exigiéramos un plus por la solidaridad, tendríamos una complicación. Estamos en medio de una crisis en la que el consumo está por los suelos, por ahora, y o vamos por el lado del descuento o realmente será difícil. El concepto outlet esta triunfando en España, entonces nos montamos en el mismo carro, pero con el tema de la solidaridad.

Foto: Socialbid.
Foto: Socialbid.

¿Qué criterio seguís para elegir a qué ONG va el beneficio de una campaña?
No elegimos a la ONG. Normalmente vamos a una empresa o famoso y les obligamos a elegir a ellos. Les podemos dar información sobre las organizaciones y sus proyectos, pero no somos jueces en este sentido.

¿Cómo os afecta la crisis?
No podemos estar agresivos porque la crisis está fastidiando mucho el consumo, en consecuencia vendemos menos y las ayudas a ONG son de los presupuestos que se cortan más rápido. No obstante, es un buen momento para proponer a las empresas hacer proyectos con los productos en stock que no venden. Les financiamos el proyecto y además les hacemos una campaña de marketing alrededor.

¿Qué proyectos tenéis de cara al futuro?
Este año montaremos una fundación porque al ser una empresa sin ánimo de lucro no tiene sentido que no podamos acceder a obras sociales e instituciones. Sin embargo, nuestro principal reto es conseguir llegar a la sostenibilidad, es decir, cubrir nuestros costes. Para ello queremos ampliar tanto el tráfico solidario, en los medios, las empresas y en la sociedad; como la actividad comercial, con los productos que recibimos de las donaciones.

¿Habéis pensado en expandiros a nivel internacional?
Nuestra intención es llegar a una sostenibilidad económica aquí y luego liderar a los demás países del Primer Mmundo. Estamos viendo que en España se está produciendo un cambio sistémico y estamos dando ejemplo de una nueva forma de acceder a RSC que luego se trasladará a otros países.