Desarrollan un sistema que suministra automáticamente la medicación en el Parkinson

Paciente probando el prototipo del dispositivo
Foto: Universidad Politécnica de Cataluña

Investigadores del Centro Tecnológico de Investigación para la Dependencia y la Vida Autónoma (CETpD) de la Universidad Politécnica de Cataluña han desarrollado, junto con el Consorcio Sanitario del Garraf, un sistema para controlar con esmero los síntomas de la enfermedad de Parkinson, ya que administra la medicación de forma continuada e inteligente, en función de las necesidades que tiene el paciente en cada momento.

El objetivo del dispositivo es mejorar la calidad de vida de las personas con Parkinson disponiendo de la medicación que necesitan en el momento en que se presentan los síntomas. Los investigadores han desarrollado el dispositivo en el marco del proyecto «Home-based Empowered Living for Parkinson Disease Patients (HELP)» y éste consiste en un pequeño sensor portátil que capta los movimientos del paciente y en una bomba subcutánea que administra medicación para el control de la enfermedad.

El sensor de movimiento es capaz de detectar automáticamente el empeoramiento del paciente y de informar al sistema que da instrucciones a la bomba de fármaco para que aumente la dosis y revierta los síntomas. Cuando mejora, la dosis de medicamento que administra la bomba vuelve a la normalidad. Así, en tiempo real y en cada momento, el paciente recibe justo la dosis que necesita para paliar los síntomas.

Toda la información del sensor y las reacciones del paciente a la medicación se envían a un centro de asistencia a través de un teléfono móvil. Desde este centro de asistencia, los médicos especialistas pueden controlar los dispositivos a través de Internet y observar la evolución de los pacientes que los usan, así como interactuar con los usuarios e intervenir en los casos que sea necesario.

Actualmente no existe ningún otro tratamiento para estos pacientes que resuelva los síntomas justo cuando se producen. Los investigadores buscan pacientes voluntarios que quieran probar el nuevo sistema «HELP» para comprobar si se encuentran mejor que con su anterior tratamiento. Los neurólogos de estos pacientes también están invitados a formar parte de la investigación.