No dormir lo suficiente puede provocar la aparición temprana del Alzheimer porque la falta de sueño motiva la aparición de las plaquetas que causan los síntomas de esta enfermedad. Si bien este descubrimiento desvela una posible causa de la patología, también puede ayudar a crear fármacos para el tratamiento del Alzheimer.
En la investigación, realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, se descubrió que la orexina, una proteína que regula los ciclos del sueño esta vinculada con el aumento de estas plaquetas.
El estudio se realizó con ratones, manifestando que los amiloides beta, proteínas anormales que se depositan en los tejidos durante la enfermedad, están relacionados con el sueño. Estas proteínas aumentaron en un 25% en los ratones a los que no se permitió dormir por la noche, mientras que disminuyeron en los que sí que descansaban.
Este descubrimiento, que también repercute en el Parkinson, sugiere que tal vez sea necesario priorizar a los tratamientos contra trastornos del sueño por sus efectos a largo plazo.