La imagen de la semana: los niños de Sudán del Sur, en grave peligro

Sudán del Sur

A mediados de diciembre de 2013 se desató un grave conflicto interétnico en Sudán del Sur que aún permanece activo y cuyos enfrentamientos se han saldado, hasta la fecha, con más de un millar de muertos y en torno a 500.000 desplazados internos, de los que más de la mitad son menores de edad. Esta situación preocupa especialmente al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), organización cuyo trabajo está centrándose principalmente en atender las necesidades de las personas desplazadas, sobre todo las de los niños.

De entre los desplazados como consecuencia del conflicto, hay cerca de 70.000 refugiados en las bases de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur (Unmiss). Además, unas 86.000 personas están refugiadas en los países vecinos de Uganda, Etiopía y Kenia.

Debido a los intensos combates, gran parte de los niños y civiles se encuentran desplazados en zonas de difícil entrada para la ayuda humanitaria, lo que conlleva problemas de higiene y saneamiento, así como de escasez de agua y de alimentos, con el consecuente alto riesgo de contraer enfermedades. En este duro contexto, Unicef está trabajando en colaboración con otras agencias de la ONU y otras ONG para mejorar el acceso de la población más vulnerable, especialmente los niños, a los recursos alimentarios y sanitarios básicos.

La organización cuenta actualmente con 154 miembros trabajando en el país africano que ya han hecho llegar algún tipo de ayuda a unas 210.000 personas. Así, en el plano del agua, higiene y saneamiento, se ha suministrado agua a 102.000 desplazados y se han construido más de 400 letrinas en Juba.

Además, entre las acciones de salud y nutrición realizadas destaca la vacunación a cerca de 48.000 niños contra el sarampión y a unos 53.000 contra la polio, la distribución de unos 20.000 suplementos vitamínicos, o el tratamiento proporcionado en los campamentos de la ONU a los menores de cinco años que sufren desnutrición aguda grave. Asimismo, Unicef está trabajando en la identificación y documentación de los niños separados en Juba, habiendo conseguido reunificar con sus familias a 30 de los 228 niños que ha identificado.

Sin embargo, aún hace falta un esfuerzo aún mayor por parte de toda la comunidad internacional para poner fin a esta grave crisis humanitaria y por ello Unicef enviará más operarios para reforzar los programas humanitarios en el país y ampliar sus servicios. Esto supone la necesidad urgente de una ayuda adicional estimada en unos 54,7 millones de euros, a la que cualquier persona puede contribuir mediante una donación a su Fondo de Emergencia.

Os dejamos con un vídeo que muestra la historia de una de las miles de familias destrozadas por la guerra en Sudán del Sur: