La imagen de la semana: Obra Social Caja Madrid ayuda las víctimas de las inundaciones en Filipinas

Voluntarios de Cruz Roja ayudando a la población
Fotos:Cruz Roja Internacional

Cada año, 262 millones de personas se ven afectadas por desastres naturales, según las Naciones Unidas. Ante las graves consecuencias que estos fenómenos tienen sobre las poblaciones, las organizaciones humanitarias necesitan contar con capacidad suficiente para responder rápida y eficazmente.

Conscientes de ello, el Plan de Emergencia de la Obra Social Caja Madrid, con un carácter global e integral y a través del envío a las zonas afectadas de recursos, equipo y personal sanitario, garantiza acciones de rescate y salvamento de personas, abastecimiento de agua y saneamiento, atención básica sanitaria, de nutrición, salud y seguridad alimentaria de las víctimas. A través de la colaboración con Bomberos Unidos Sin Fronteras  y Acción contra el Hambre  se da respuesta de forma rápida y eficaz a situaciones de emergencia. Y ahora mismo la prioridad de este Plan de Emergencia está en Filipinas, para dar apoyo y continuidad al trabajo que ahora mismo Acción contra el Hambre está realizando allí.

Voluntarios de Cruz Roja rescatando en lancha a las víctimas

El número de personas que han muerto en la isla filipina de Mindanao a causa de los efectos del tifón ‘Washi’ ha superado las mil, mientras los cientos de damnificados que han tenido que desplazarse intentan recuperar sus vidas y las autoridades entierran a decenas de víctimas en ciptas de hormigón

PRIORIDADES

Asegurar agua limpia, objetos básicos de higiene y artículos de primera necesidad a 1940 familias afectadas por las inundaciones, es la primera intervención que está realizando Acción contra el Hambre apoyada además de por el Plan de Emergencia, por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Sobre el terreno se evalúa también el alcance nutricional de la emergencia para preparar una intervención alimentaria.

Y es que ahora mismo, se necesita urgentemente agua segura, mantas, mosquiteras, lonas impermeables y sacos de dormir, en los centros de evacuación donde se concentran las víctimas del tifón Washi. Es vital contar, además, cuanto antes con mejores condiciones de saneamiento en estos centros y saber qué hacer con los residuos sólidos. No se descarta tampoco una intervención alimentaria.

Voluntaria de Cruz Roja curando la herida de una niña

Acción contra el Hambre ha movilizado su equipo de emergencias y va a intervenir en la provincia de Cagayán de Oro para aliviar las necesidades básicas de 11.000 de los 125.000 damnificados. Marta Val, responsable de agua y saneamiento del Equipo de Emergencias de Acción contra el Hambre, explica:

En un primer momento hemos priorizado, además del agua, la higiene en los centros de evacuación, donde se están concentrado miles de personas. Si en condiciones normales la higiene es ya importante, en situaciones como esta, donde hay hacinamientos de personas, es crucial, por lo que hay que redoblar todas las medidas de prevención para evitar epidemias.

 

Camioneta de Cruz ROja atascada en las inundaciones

La mayor parte de hogares e infraestructuras en la ribera del río Cagoyan han quedado completamente anegados y el suministro de medicinas de los centros de salud que no han quedado inundados será suficiente solo para unos días, por lo que es vital controlar la posible aparición de enfermedades. Eric Fort, Jefe de Misión de Acción contra el Hambre en Filipinas comenta:

Hoy más que nunca tenemos que insistir en la necesidad de invertir en preparación ante desastres: este tifón, sin ir más lejos, ha golpeado con la misma intensidad en Manila y aquí, gracias a un potente sistema de comunicación alertando y a tener a la población preparada, los daños han sido mucho menores

EL PLAN DE EMERGENCIA

A lo largo de estos nueve últimos años, con el Plan de Emergencia de la Obra Social Caja Madrid, se han llevado a cabo alrededor de 117 acciones en 49 países habiéndose beneficiado más de 7 millones de personas, víctimas de catástrofes naturales, crisis alimentarias o conflictos bélicos. Cabe destacar, en 2010, la respuesta inmediata en Haití tras el seísmo de magnitud siete en la escala Richter.