Un estudio que ha publicado la revista Plos One y que han desarrollado expertos españoles de la Unidad de Diseño de Fármacos y Topología Molecular de la Universidad de Valencia (UV) ha descubierto ocho nuevas moléculas para luchar contra el Alzheimer.
Este trabajo destaca por su novedoso mecanismo de acción, distinto al que desarrollan los fármacos utilizados para el tratamiento de la enfermedad.
Normalmente, los fármacos tratan de inhibir la proteína beta amiloide, responsable de la aparición de la enfermedad en la mayoría de los casos, debido a la formación de placas; pero en este caso las moléculas tratan de evitar la formación de oligómeros, que son pequeñas acumulaciones de proteína que aparecen en el organismo durante las fases iniciales de la enfermedad y que, por lo que se ha demostrado, juegan un papel importante en el desarrollo del Alzheimer.
Las ocho nuevas moléculas que se han diseñado en esta investigación lo han hecho siguiendo una metodología específica llamada topología molecular en la que los expertos llevan trabajando desde hace casi tres décadas.
Para probar la eficacia de estas nuevas moléculas hay que demostrar con diferentes ensayos que éstas tienen actividad y en este caso estas pruebas se realizaron en el prestigioso Mount Sinai School of Medicine de Nueva York, por parte del director del Centro de Excelencia de Alzheimer.
En estos ensayos, las ocho moléculas han demostrado ser activas tanto en cultivos celulares en el laboratorio, lo que se denomina in vitro; como en ratones genéticamente modificados, lo que los científicos conocen como in vivo.
El estudio demuestra que la topología molecular -que es la parte de la química que se encarga del estudio de las uniones de moléculas que se producen a través de su forma y no debido a enlaces químicos- se puede convertir en una potente herramienta para el diseño de nuevos fármacos para tratar tanto la enfermedad de Alzheimer como otro tipo de enfermedades neurodegenerativas, puesto que la activación de las moléculas permite atacar de forma más certera a los oligómeros que se forman en sus fases iniciales y a las placas de proteína beta amiloide que provocan los síntomas de la enfermedad.