Un paso adelante contra las enfermedades crónicas como el Parkinson o el Alzheimer

Foto: www.prentsa.ehu.es
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Enfermedades crónicas como el Alzheimer o el Parkinson podrían tratarse de manera más eficaz en un futuro mediante el trasplante de células microencapsuladas. La investigadora de la UPV/EHU Ainhoa Murua ha presentado algunas propuestas para optimizar esta técnica.

Entre otras cosas, ha aportado mejoras que podrían hacer viable el trasplante de células de otras especies a pacientes humanos, lo que solventaría la habitual escasez de tejidos humanos para trasplante. Su tesis doctoral se titula «Microencapsulación de células con fines terapéuticos: hacia un mayor control sobre la biocompatibilidad».

Esta investigación ha llevado al grupo de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco al que pertenece Murua a publicar seis artículos en revistas de gran impacto. Entre ellos, fue portada del Journal of Controlled Release en 2009 y por el que les fue otorgado el IX Premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (ASEDEF) en la categoría de Innovación.

MICROENCAPSULACIÓN DE CÉLULAS

La microencapsulación de células consiste en cubrir células específicas con diversos biomateriales, de manera que forman micropartículas. Estas liberan proteínas terapéuticas de forma controlada y continua en el organismo en el que han sido implantadas. Resultan muy beneficiosas en enfermedades crónicas que requieren ser tratadas con una ingesta frecuente de medicamentos.

Revista donde se ha publicado el trabajo de la científica

En su tesis, Murua ha incrementado la funcionalidad de los xenotrasplantes (de otras especies a humanos): ha conseguido prevenir el rechazo inmunológico que estos provocan asiduamente, sin tener que hacer uso de tratamientos crónicos para ello. La investigadora ha demostrado que la aplicación transitoria del medicamento inmunosupresor «Tacrolimus» (utilizado habitualmente para inhibir la reacción inmunológica que pueden sufrir los pacientes sometidos a un trasplante) es una medida suficiente y efectiva. De esta manera, aumenta la posibilidad de utilizar células de otras especies para tratar a enfermos crónicos mediante la microencapsulación.

Además, se ha diseñado durante la investigación un sistema para la liberación de sustancias terapéuticas que pretende, expresamente, evitar los efectos secundarios de la citada inmunosupresión. Se trata de combinar células encapsuladas con micropartículas del polímero biodegradable poli-lácti-co-glicólico (PLGA), estas últimas cargadas con dexametasona (actúa como antiinflamatorio e inmunosupresor). Según la tesis, dicho sistema permite incrementar la viabilidad y funcionalidad de las células implantadas.

Finalmente, Murua también ha desarrollado una solución que permitirá almacenar y conservar a largo plazo las células microencapsuladas. Concretamente, se ha creado un protocolo para su congelación, para así garantizar unas condiciones adecuadas de almacenamiento y preservación de las células y permitir un óptimo intercambio de material de investigación interlaboratorio.