Los glaciares, desprotegidos

Los comentarios sobre la posición de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama) en Chile no se han hecho esperar tras ceder ante el Consejo Minero y no emitir vía ley una Política Nacional de Glaciares.

La Política Nacional de Glaciares existente ahora, no legisla de acuerdo a las organizaciones medioambientales sobre la protección de los más de 2.000 glaciares catastrados a día de hoy (en más de 20.000 kilómetros cuadrados), pues es sólo una medida administrativa, que no elimina la discrecionalidad política que abunda en esta materia.

A juicio del Programa Chile Sustentable, aun cuando dicha propuesta obliga a la elaboración de Estudios de Impacto Ambiental cuando existan proyectos mineros cercanos a los glaciares, su definición es ambigua.

«Se habla de recursos naturales renovables, pero los glaciares requieren miles o millones de años para formarse. De igual manera excluye a los glaciares rocosos y autoriza las intervenciones si los intereses superiores de la Nación así lo exigen”…

Un estudio de la Universidad de Waterloo (Canadá), mediante el seguimiento realizado con fotografías de satélites y trabajo en el terreno, reveló que Anglo American (mina Los Bronces), Codelco (División Andina) y Minera Los Pelambres (mina de Portones) intervinieron, en años recientes, casi 40 millones de metros cúbicos de glaciares.

La Subsecretaría de Obras Públicas anunció en marzo de 2008 que investigaría “hasta las últimas consecuencias” el origen de zanjas de prospecciones mineras y caminos ilegales hallados en los glaciares El Potro, Los Helados y Tronquitos, en la Región de Atacama.

Luego, la Dirección General de Aguas dijo que el clima impedía llegar al lugar, y así el tema se fue archivado. Una actitud similar se observó tras comprobarse intervenciones en los glaciares Toro I y Toro II, que debían ser resguardados por la empresa Barrica Gold, según consta en el Estudio de Impacto Ambiental aprobado por la autoridad.

El desarrollo agrícola, energético e industrial y el abastecimiento de agua potable en Chile dependen de las cuencas hídricas, y los glaciares son reservas de verano para los ríos y las épocas de sequía. Estas ‘reservas estratégicas de agua dulce’ (calificadas así por el Ejército) abastecen a 2/3 de la población nacional.