Acabo de leer un libro de esos que te convence y consigue asustar. Ya desde el comienzo sospechas que no dirá nada bueno, se trata de «La sexta extinción». Y sí, los ‘sextos’ somos nosotros, la humanidad. Según el autor de este libro, la desaparición de especies no es nada extraordinario, al fin y al cabo es el destino final de todas ellas.
Se llama Fernando Jiménez y lo explica casi todo en este libro, aportando además cientos de datos escalofriantes. Y señala al culpable de todo:
Los hombres somos el punto desequilibrador, no solamente somos promotores sino también protagonistas de esta extinción. Tendemos a imaginar que una cosa es el medio ambiente y otra somos nosotros, pero no es así, nosotros formamos parte de ese medio ambiente.
El libro también cuenta cosas curiosas, como el hecho de que desaparezcan especies que ni siquiera sabemos todavía que existen. Y otras muy preocupantes (si logramos creerlas), como que China sepa que en 2030 no tendrá agua para dar de beber a todos los chinos. ¡¡¡…!!!
A pesar de que el autor asegura contar con fuentes fidedignas, a veces cuesta creer lo que cuenta en su libro, o quizás es más fácil pensar que las cosas no pueden estar tan mal… aunque lo estén. Por ejemplo, dice esta publicación que en España mueren por causa directa de la contaminación tres veces más que por tráfico…
Y al final, lo peor es la conclusión que uno saca cuando el mismo autor reconoce que todos los problemas que anuncia son una ‘verdad incómoda’ para los Gobiernos. Es decir, asegura Fernando Jiménez:
Ellos saben perfectamente cuál es la situación y conocen las medidas y ratifican Kyoto, pero luego realmente, no solo no cumplen los compromisos sino que van al extremo contrario.
En definitiva, como bien dice Jiménez, el desarrollo sostenible es el único desarrollo posible.