Hablando con la ONG Médicos sin Fronteras, nos comentan que más de una década de guerra y devastación han provocado el derrumbamiento de un sistema público de salud ya muy debilitado y ha sumido en la miseria a los habitantes del Congo.
Millones de congoleños sufren las consecuencias de los combates entre las fuerzas del gobierno (FARDC) y los rebeldes mai- mai, lo que ha provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas en la provincia de Kananga, al sur de la República Democrática del Congo.
Aunque la guerra terminó oficialmente en 2003, los esfuerzos políticos y las fuerzas de paz no han conseguido mejorar las condiciones de vida de la población, que sufren en muchos casos malaria, VIH/SIDA y tuberculosis.