De visita por nuestro sistema solar

Que Plutón no es un planeta, que la Tierra se formó gracias al sol o que Júpiter tiene masas tormentosas desde hace más de 300 años son algunas de las curiosidades que deberíamos saber sobre nuestro sistema solar pero que muy pocos hemos memorizado. ¿Repasamos la lección?

Para empezar, un efecto óptico: el sol es una estrella y, como tal, una masa de gas, es decir, no tiene ninguna parte sólida. Constituye el 99,8% de la masa total del sistema solar, por lo que los planetas representan sólo el 0,02%. Dentro de eso, Júpiter es el planeta más grande, y ocupa el 70% de ese 0,02% restante. La Tierra, una magaja en comparación (aunque para nosotros sea un mundo).

La lista de los planeta podríamos seguramente recitarla de seguido, pero su estructura es rígida. A la estrella del centro le siguen unos planetas bastante próximos entre ellos (comparativamente hablando con el resto) que tienen superficies sólidas. Son los llamados terrestres: Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Ah, no tienen casi satélites.

A continuación existe una frontera física, el cinturón de esteroides, y luego  otros cuarto planetas que son muy diferentes por ser gaseosos, los llamamos jovianos: Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano. Estos tienen muchísimos satélites (Júpiter o Saturno tienen más de 60 conocidos) y además anillos.

Si hay vida allá fuera, está claro que es bacteriana. El pensar en formas más complejas, como la animal, queda descartado por todo los expertos, aunque todavía estamos bastante lejos de conocer con exactitud lo que ocurre allá arriba.

Los más desconocidos son Mercurio, (sólo ha ido una misión allí en el año 73), Urano y Neptuno (de estos dos tenemos noticias porque una nave pasó cerca de ellos y envió unas fotografías).

Sin embargo, Júpiter con sus lunas y Saturno están bastante más explorados. De Venus también nos hacemos una idea bastante aproximada gracias al radar. Este planeta está completamente cubierto de nubes, pero los radares son capaces de atravesarlas y nos ha servido para conocerlo mejor.

Curiosidades hay cientos, todavía por escudriñar. Por ejemplo, existe una mancha roja en Júpiter, que es una enorme tormenta, con vientos de 600km/hora. Es anticiclónica y lleva 300 años funcionando. Curiosamente en los últimos años se ha formado una segunda tormenta que se está aproximando y uniendo a la primera.

Una última cosa, la que ha revolucionado a profanos más que a expertos y entendido: el porqué Plutón no es un planeta:

“Nunca debió considerarse un planeta; se descubrió en los años 30, y en ese momento no se tenían los medios ni los conocimientos que tenemos ahora.  Durante mucho tiempo la Unión Astronómica Internacional quería retirarle dicha  categoría, pero d durante varios años no hubo acuerdos, sobre todo por la negativa de Estados Unidos”,

explica Francisco Torrubiano, un experto en la materia.